MORTAL CAGE.

CAPÍTULO 1

𝑪𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝑴𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏. 

💫💫💫

Todos soñamos en la manera en la que celebraremos nuestro cumpleaños, la expectativa o los planes que tenemos respecto, más si nos volvemos adultos. Para algunos no es claro lo que harán. Pero lo era para él.

Christopher Morgan había terminado de cumplir apenas unas horas sus 18 años, ¿su manera de celebrarlo? Tras las rejas de la FEMF. Los policías lo llevaron por orden superior a la sala de interrogatorios, dónde alguien lo esperaba, sentado, con las manos entrelazadas sobre la mesa.

El chico lo reconoció al instante. Se destacaba por su presencia imponente y su atractivo innegable.

Vestido con un uniforme militar impecable, el cual realzaba su figura atlética, su porte recto y su semblante sereno emanando una autoridad natural.

Los hombres movieron a Christopher a la silla que estaba delante de la mesa metálica, hallando al progenitor que tanto detestaba.

El chico se sentó observando el rostro, tallado con rasgos fuertes y simétricos, que poseían una mandíbula definida y unos pómulos marcados contribuyendo al aire de dureza.

Los ojos grises penetrantes miraron con reproche a su hijo instintivamente, Alex Morgan había sido criado bajo régimen militar, su madre no aceptó un no por respuesta nunca, era calculadora, orgullosa y egocéntrica. Cosa que caracterizaba a los Morgan.

Regina había impuesto órdenes a todos los hombres que portaran dicho apellido a un futuro, pues sabía que la herencia no terminaría así como si nada.

Cosa que según Alex en aquel momento, mirando a su hijo con olor a trago, con el aspecto desaliñado, el labio partido, la ceja sangrando y varios golpes en el rostro, lo dejaban en el ojo del huracán, poniendo su apellido como el más mediocre del momento.

La atmósfera se cargó de tensión cuando Christopher sacó un cigarrillo y encendedor que tenía escondido con descaro desde que lo habían arrestado por porte ilegal de armas y es que se notaba la diferencia de padre e hijo.

Alex era un militar de alto rango, que se postuló para convertirse en ministro, siendo el legado de su padre Elijah Morgan, vestido con su uniforme impecable, cada medalla y distintivo reflejando años de poder.

Su hijo en cambio. Reflejaba rebeldía y frustración. Con el cabello desordenado, ropa informal y una expresión desafiante postrada en el rostro.

—¿Qué dirás al respecto? —la voz del papá de Christopher salió con una tez de rabia, pese a que siempre estuvo acostumbrado a que la gente le obedeciera, conocía el hecho de que su hijo no estaba dentro de esos.

—¿Acabamos el pequeño circo? —el chico señaló la sala clavando los ojos en el vidrio que le permitía ver su reflejo— ¿o debo quedarme aquí admirandome?

—¡Esto no es una broma! —vociferó Alex— ¿qué demonios te pasa? ¿Cómo se te ocurre hacerme esto?

Christopher rodó los ojos. —El mundo no gira a tu alrededor, no seas iluso.

—Estamos a mitad de las elecciones del nuevo ministro, ¿cómo vas a darle una golpiza a un oficial y luego correr con su arma?

—Eso no fue así— el pelinegro soltó el humo por la boca impregnando a Alex justo en la nariz— no corrí, estuve caminando todo el tiempo, además, tu oficial estaba ebrio.