CAPÍTULO 6

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Créditos a quién corresponda de la img. 💗 

(Así me imagino los ojos de Uda) No leí en lujuria de que color los tenía, o posiblemente lo olvidé, ¿alguien sabe? 


𝑼𝒏 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆.

💫💫💫

—Entonces, entiendes su misma lengua— infirió Thomas esa misma madrugada al volver.

—Sí—respondió su sobrino— habla principalmente israelí, debido a su apellido es ese su idioma natal.

Thomas estiró las piernas evaluándolo de pies a cabeza, Christopher era serio, el maldito bastardo escondía todo tras una máscara de hielo, la cuál había aprendido de su abuela paterna.

—Tus hombres quemaron todo—replicó el chico con una expresión indescifrable— el diario, los experimentos e incluso las semillas estaban en esa casa.

—Entonces te mintió.

—No, no lo hizo, porque apliqué tortura—continuó, erguido— es la última de su familia, debido a que los másacraste a todos, no hay nadie más que tenga las fórmulas que su padre tenía.

—¿Y ella se las sabe?

—No, pero las aprende y por ello la necesitas con vida, si la matas esto será en vano.

—Es solo una zorra.

—Zorra que puede desatar una guerra entre la Bratva y el Mortal Cage, y tú sabes muy bien quién perderá aquí— espetó pensando en la estupidez de su tío—. Dejame usarla como una ficha, le saco la información y luego procedemos a tomarnos la mafia.

—Quieres tomar el mundo para ti.

—Sí—se sinceró— los Morgan no nacimos para conformarnos con las sobras. Ahora dime si dejarás que me haga cargo de ella, o lo harás tú, porque ya me estoy hartando del papel de perro guardián.

Su tío buscó duda en los ojos del sobrino, lo que menos necesitaba a esas alturas era la debilidad de una puta mujer, pero a Christopher no le temblaba la mano ni si se trataba de una embarazada, si notaba riesgo la iba a eliminar. O eso pensaba Thomas.

—Bien, pero a la primera falla decoraré la arena con tu sangre.

Morgan se guardó el comentario y se encaminó a la salida buscando a la rubia, que se mantenía en la habitación de reposo con esposas y mirando al techo. Ella no era estúpida, sabía que la estaban subestimando y decidió aprovecharlo.

Todo a su tiempo.

Christopher entró ordenandoles a los hombres que los dejarán solos, tomó la bolsa que se encontraba debajo de la cama notando que ella ni lo miraba, tenía la misma ropa de hacía unos días. Sacó el cuaderno viejo y el lapicero antes de tirarlo al colchón.

—¿Quieres que te escriba un poema?

Morgan cogió su brazo sentándola a las malas.

—Trabajas día y noche— estipuló— concéntrate en esto, quiero resultados.

—¿Me vas a matar si no lo hago? —soltó ella.

Christopher la miró irritado, nadie le hablaba así, tenía respuesta para todo, era como un grano en el culo.

—Obedece—gruñó— lo quiero terminado para la semana.

—Yo no voy a terminar esto en la semana, duré trabajando en los experimentos de mi padre quince años, ¿cómo crees que lo voy a terminar? Y sin apuntes.

MORTAL CAGE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora