Lo curioso de vivir con otras personas era que terminabas aprendiendo mucho sobre ellas simplemente por la proximidad. Después de dos años en Hogwarts, Harry sabía que tenía que levantarse a una cierta hora antes de que Seamus acaparara la ducha, y que había que revisar los zapatos antes de ponérselos por si el sapo de Neville, Trevor, se había metido en ellos. Era una de esas cosas que no podías evitar, y este principio desafortunadamente también se aplicaba a vivir con personas que no te caían bien.
Sabía que la tía Petunia tenía problemas para dormir la mayoría de las noches y generalmente se levantaba incluso antes que Harry debido a su insomnio. Sabía que el tío Vernon siempre leía el Telegraph durante el desayuno y que era alérgico a las abejas. Sabía sobre la severa fiebre del heno de Dudley, que hacía que los ojos de su primo se pusieran rojos e hinchados sin falta cada primavera. Harry no podía evitar enterarse de esta información sobre sus familiares, al igual que no podía evitar aprender más sobre Malfoy y Snape de lo que le hubiera gustado durante los siguientes días en Spinner’s End.
Snape siempre iba acompañado de una taza azul desportillada, que sin falta estaba llena de café negro humeante. Incluso lo bebía por la noche, lo cual Harry estaba casi seguro de que no podía ser bueno para la salud.
Todas las mañanas y todas las noches, Malfoy pasaba lo que parecía una eternidad acaparando el baño de arriba, que era el único baño de la casa, haciendo algún tipo de rutina de cuidado de la piel. Hubo más de una ocasión en la que Snape terminó gritándole a través de la puerta, amenazando con quitarle algo llamado Elixir Resplandeciente.
Malfoy también leía muchos libros. Ficción, según los títulos, aunque todos parecían ser libros de magos porque Harry nunca había oído hablar de ellos y el arte de las portadas se movía. De hecho, Harry casi nunca lo veía sin una novela bajo el brazo o abierta en su regazo.
Snape era zurdo. Siempre escribía las instrucciones de las clases en la pizarra con un movimiento de su varita, así que Harry nunca se había dado cuenta de eso hasta ahora, cuando realmente tuvo la oportunidad de ver al hombre escribir algo. Snape también cambiaba su varita de mano según el hechizo que estuviera lanzando, lo cual Harry encontraba extraño pero no preguntaba al respecto.
Los dedos de Malfoy a menudo tamborileaban rítmicamente sobre una superficie. A veces, cuando creía que nadie lo escuchaba, tarareaba.
Snape usaba exclusivamente túnicas ajustadas y de manga larga, incluso en el día de calor sofocante en el que llegaron a los treinta grados y la casa se sentía más como un horno.
Malfoy seguía hablando dormido, y las palabras que decía se volvían más y más comprensibles con cada noche que Harry pasaba allí.
Y Snape siempre parecía estar observando a Harry. Tenía la habilidad de moverse silenciosamente por la casa, lo cual era horriblemente inquietante, y a veces Harry se daba la vuelta y pillaba a Snape mirándole con una ceja levantada, expresión pensativa. Esto hacía que Harry se preguntara si él y Malfoy habían notado algún hábito suyo durante su estancia en Spinner’s End. Casi inmediatamente desechó la idea, pero el comportamiento vigilante de Snape empezaba a ponerle nervioso. ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué intentaba averiguar?
Por supuesto, Snape y Malfoy no tenían muchas oportunidades de aprender cosas sobre Harry porque él hacía lo posible por ser lo menos visible e intrusivo físicamente para evitar más enfrentamientos con Snape. La rabia retorcida en el rostro de Snape cuando Harry se había atrevido a preguntar sobre su madre le había asustado profundamente hasta dejarle en silencio. Por mucho que Harry ansiara saber por qué Snape nunca había mencionado conocerla, estaba demasiado preocupado por lo que Snape podría hacerle si se atrevía a sacar el tema de nuevo.
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A Patchwork Family [Español]
General FictionCuando Harry hace explotar a la tía Marge, Dumbledore decide que no se le puede dejar solo en el Callejón Diagon durante todo agosto y lo envía a quedarse con la única persona disponible: un Severus Snape muy disgustado. Harry, por su parte, piensa...