Guerra. [NamJin]

2

La noche del domingo, abruptamente, Kim Seokjin había convocado a una junta de extrema urgencia a Kim Taehyung y Jung Hoseok. La cita era el lunes por la mañana en su oficina, faltar o llegar un segundo tarde estaba determinantemente prohibido par amabos.

Todo aquello lo había escrito en el chat grupal que compartía con los antes mencionados quienes le respondieron presurosos.

[Taehyung]

¿Y ahora qué?
8:30pm

No lo puedo decir por mensaje.
8:31pm

[Hoseok]

¿Tienes un nuevo plan, hyung?
8:31pm

Algo así...
8:32pm

[Taehyung]

Solo ríndete, Seokjin.
Estamos jodidos.
Entre más pronto lo aceptes será mejor.
8:33pm

Guarda silencio, mocoso inútil.
8:34pm

[Taehyung]

Jódete, Seokjin
8:34pm

¿Quieres morir, mocoso?
8:35pm

¿En dónde estás?
¿Estás tomado?
9:55pm

¡Taehyung!
11:00pm

El alto castaño revisó el mensaje en su celular y antes de que otra cosa sucediera (como una inesperada llamada de parte de Seokjin) apagó el aparato, guardándolo en el bolsillo de su chaqueta de cuero.

El sonido amortiguado de la música se escuchaba a través de las delgadas paredes de la sala privada que apestaba a humo.

Debido a su escasez de dinero, Taehyung no había podido contratar la sala V.I.P. de Gama Club, ni al escort que tanto le gustaba. El menor de los hermanos Kim tuvo que conformarse con una sala común y fea, además de estar acompañado de un sujeto bastante ordinario. Tuvo que comprar alcohol barato y unas pocas líneas de baja calidad.

¡Pero no importaba!

Ya nada importaba.

No importaba cuánto se esforzó Taehyung en cumplir con la estúpida idea de su hermano. No importaba que por una vez en la vida quiso hacer las cosas bien. No importaba nada ya que estaban jodidos, en la quiebra, y probablemente Taehyung terminaría (eventualmente) trabajando en aquel mismo club ya que no sabía hacer otra cosa más que coger, beber y drogarse.

¡A la mierda todo! Su hermano tenía razón.

Seokjin le había dicho que era un inútil, que no tendría futuro, que era solo una carga para la empresa y la familia. Y tenía razón.

Taehyung jamás creyó que llegaría el día en el que tendría que preocuparse por el mañana como Jin se lo había advertido. Jamás pensó que existiera la posibilidad de que Seokjin lo abandonara a su suerte, pero era una realidad.

Puta madre. Estaba tan jodido.

Estaba tan jodido que lo único que le quedaba esa noche era beberse e inhalar el poco dinero que quedaba a su nombre. Olvidarse de los problemas mientras un trabajador del club le hacía una mamada.