Guerra. [NamJin]

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Cuando su hermano menor cumplió 18 años, Kim Seokjin (quien básicamente le había criado), envió a Taehyung a una prestigiosa escuela para Alfas de familias ricas, siguiendo la costumbre de su círculo social.

Taehyung, quien desde muy joven había sido rebelde y malcriado, dio su brazo a torcer y complació el deseo de su padre de que estudiara algo que le ayudara a manejar la empresa que tarde o temprano sería suya. De esa forma fue como terminó en la facultad de Economía.

El joven hijo de K&JFish había crecido rodeado de todos los lujos que cualquier niño podía tener. Sumado a eso, la vida lo había bendecido con un género secundario Alfa; un cuerpo sano y fuerte; y un rostro atractivo, descrito por muchos como perfecto.

Kim Taehyung tenía todo lo necesario para ser el rey de su propio mundo. Y así lo fue durante su adolescencia.

Durante el bachillerato; cuando su madre había muerto, su hermano apenas se involucraba en la empresa, y la salud de su padre comenzó a deteriorarse; Taehyung era el chico más popular de su colegio.

Todos querían ser cercanos a él. Kim Taehyung recordaba haber tenido muchos amigos en esa época. En verdad, su mundo era perfecto y no podía ser mejor en ningún sentido.

Y tuvo razón.

Cuando los buenos días de fiestas clandestinas en mansiones de otros chaebols igual de malcriados que él (llenas de frenesí, descontrol y la falta de supervisión adulta) terminaron, la realidad le dio una cachetada a Tae.

En la universidad ser la persona que más cocaína podía inhalar de una sola calada no era relevante para nadie. Ser el novato que durmió con casi toda su generación en vez de crear envidia entre los demás, lo volvió la burla. Y el faltar a clases te hacía ver como un idiota en vez de un rebelde.

Kim Taehyung, que era un Alfa impuro al no tener un linaje centenario ni un carácter dominante, era un total perdedor que reprobaba sus materias constantemente y por ende, era inservible para sus compañeros como network. Una vergüenza para la reputación de su escuela.

Así transcurrieron 6 años en ese infierno. Siendo rechazado por sus compañeros de clase, sus maestros y la poca familia que tenía por ser un lastre. Un inútil. Una carga.

Días de mierda.

Todo mejoró cuando su padre murió y lo liberó de su condena.

El año en que su padre murió, el mundo fue muy confuso para Taehyung. Estaba triste, claro. Sin embargo, de lo único que estaba seguro era de que jamás (jamás) volvería a poner un pie en la escuela mientras estuviera vivo.

Taehyung abandonó sus estudios simplemente dejando de asistir, lo cual le valió una reprimenda enorme de parte de su hermano mayor, quien pagó su colegiatura durante dos meses más ya que Tae olvidó el pequeño detalle de avisarle sobre su insignificante decisión.

Aquella pelea fue la primera de numerosos enfrentamientos entre los hermanos Kim, donde el resultado era que Seokjin se alejaba de Tae hasta que un nuevo problema surgía.

Cuatro meses después de renunciar a su educación, Taehyung se encontró a sí mismo un martes cualquiera mirando el enorme televisor en la sala del departamento que su padre le había regalado en su cumpleaños número 20, el lugar al que había decidido mudarse en cuanto recibió las llaves.

En aquella ocasión, el departamento estaba hecho un asco; basura de comida a domicilio, ropa sucia, trastes sucios ¡caos total! Taehyung había pasado casi un mes en aquel deplorable estado, empeorando cada día más.

Cuando Taehyung tenía días buenos, se levantaba de su cama y se alimentaba mientras miraba el televisor y su teléfono al mismo tiempo hasta que la noche (y el momento de volver a su cama) volvía.