Alguien lo llamaba, una voz que no reconoce. Siente como le jalan el polo, lo que hace que miren hacia abajo.
Luego comienza a entender lo que están diciendo.
─Disculpe señor─ sonríe nerviosamente, intentando recordar que era lo que estaba haciendo ─¿Usted es el dueño?─ cuestiona después de darse cuenta de la realidad.
─Sí, me dijeron que estaba buscando trabajo─ menciono un señor un poco más alto qué él.
─Sí, el de lavandero.
─¿No eres muy joven?, además no es un trabajo de hombre.
─Señor el trabajo es trabajo─ dijo seco, pero luego sonrió necesitaba dar una buena impresión ─Señor no se arrepentida de contratarme, soy muy rápido aprendiendo y aunque sea joven soy muy capaz con lo que hago─ la seguridad, ante todo.
─Y ¿qué me dice del niño? ¿es tu hermano? ─ eso preocupa un poco al señor, inconscientemente le hace recordar cuando paso algo parecido.
─Gregory es mi hijo─ eso sorprendió al jefe y al empleado ─él es muy tranquilo, no hará ruido─ aunque eso es mentira.
En ningún momento quito su positivismo.
─Me supongo que no vas a la escuela─ esa pregunta fue más afirmación.
─Está en lo correcto, señor.
─Está bien muchacho ¿Cuál es tu nombre? ─ eso sorprendió al empleado y emociono al adolescente.
─Michael Afton─ ¿Cuándo fue la última vez que uso su nombre verdadero?
─Ven, acompáñame te mostrare en donde trabajaras.
Finalmente había conseguido el trabajo. Lo había convencido la seguridad que demostraba el muchacho antes su situación.
Camina por el pasillo hasta llegar la puerta contraría en donde había visto lo que es la oficina. Al ingresar en la puerta, ve un sitio abierto donde señoras de diferentes edades se encontraba lavando.
Su entrada llamo la atención, pero no hizo caso a las miradas que eran dirigido a ellos.
─Bueno, aquí es donde vas a trabajar─ señalando el sitio─ Allí se encuentra los materiales que vas a utilizar─ señala un pequeño estante a su lado derecho ─La ropa llega por paquete, no lo mezcle ya que están clasificada─ Michael asiente ante esa indicación ─Ropa lavada y planchada es pagada,... no me hagas que me arrepienta de esta decisión.
─No se preocupes señor.
─Dime Jhon muchacho y puedes dejar a tu ...hijo con los demás niños─ voltea y regresa a su oficina.
─Muchas gracias señor no se arrepentirá─ menciona feliz, una vez que se alejó voltea a ver al pequeño ─Bueno Gregory, es hora de trabajar─ se fue acercando a donde estaban los demás niños, ellos miraron como dejaban el pequeño entre ellos y después siguieron con lo suyo.
Las señoras miraban curioso o asombrada la acción del menor, mientras que seguía trabajando miraban los movimientos de este.
Michael se daba cuenta de que era observado, en ningún momento mostro inseguridad o es lo que quería que lo demás vieran.
En su interior estaba en un manojo de nervio, unos nervios que le costaba suprimir en totalidad. Definitivamente estos nervios y miedo son de su yo pequeño, no sabe cómo funciona, pero ahora debe compartir el cuerpo como mero inquilino.
Estando en la zona que le presento su jefe como materiales, miro que no había lavadora extrañándole.
Pensó en preguntar a las señoras sobre la máquina, pero se acuerda que el establecimiento no lo cuenta por deficiencia de dinero, esas máquinas son cara.
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Hasta el cambio
FanfictionRecorriendo las calles que alguna vez pisaste en el pasado o ¿presente?, sin conocer hasta cuando durará en esta vida que ya no es suya, una que ya vio pasar. Habiendo algo diferente, con bebé en brazos, con la oportunidad de salvar a su familia a s...