Silencio

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La puerta del baño es abierta, de ella sale el hijo mayor de lo Afton con el cabello mojado, una toalla rodeando su cuello, con un polo azul, short y sandalia negra.

Recuerda como su madre estuvo esperándolo en la puerta. Una vez que lo abrió fue jalado y arrastrado al baño, para que se bañara. Él que estaba con la ansiedad de ver a su hijo, solo pudo verlo unos segundos antes de terminar dentro de la pequeña habitación.

Camina hacia la sala en donde encuentra a su familia en el sofá, a excepción de William que estaba en la cocina.

Gregory a ver como su cuidador se sienta a lado de que debe considera como su abuela, estira sus brazos hacia él. Aunque pasó una agradable mañana con ella, no se acostumbra por completo a estar con otra persona.

La señora Afton a ver las intenciones del pequeño le entrega al niño a su hijo.

─¿Cómo te fue en la escuela hijo? ─ decidió preguntarle primero a Michael.

─Bien...─ contesta con incomodidad, todavía se le hace extraño que le pregunte de su día y más por la reacción de su madre en la mañana.

Clara quería tener una conversación con su hijo, pero se le hacía déficit en como continuar ya que, no sabe que más preguntarle.

─Mamá, Michael esta olvidadizo─ comento la menor.

Se ve como Evan se aleja y sube la escalera para perderse, sin embargo, no le tomaron atención.

─¿Por qué lo dice hija?

William que escuchaba la conversación, puso más atención mientras fingía que leía unos papeles.

─Se olvidó en donde quedaba la taquilla mía y de Evan, y también de nuestros salones─ lo decía como si nada mientras miraba y agarraba la mano de Gregory.

Los adultos dirigieron la mirada al mayor, este solo se concentró a mirar al más pequeño y su hermana.

Se escuchó los pasos del hermano de medio en la escalera y luego en la sala.

─Mike, ¡Ten! ─ se acercó al mencionado, luego extendió sus brazos con los regalos. ─Lo...guarde luego que te fuiste...─ menciona tímidamente ─antes que papá lo destrozada─ esto último lo dijo bajo que solo lo escucho lo que se encontraba cerca.

Michael no pudo evitar reírse mientras agarraba los regalos de sus hermanos y madre, se había olvidado de estas actitudes de su hermano que le causo una gracia y alegría.

─Gracias ...Evan─ sonríe genuinamente.

Extrañamente en la noche no soñó con su versión más pequeña, no sabía si debe de preocuparse o esto solo era algunos días. Así paso al día siguiente, iniciando el fin de semana lo que significa para él ir a trabajar.

Se alista de temprano con Gregory, cuando estaba preparando un ligero desayuno para él mientras le comentaba al pequeño que estaba amarrado en su espalda sobre lo que iban hacer hoy, llega su madre y padre.

Un grito se oye.

Es apartado de la cocina y siente como le intenta jalar a Gregory de su espalda que por impulso se aleja rápidamente con los brazos atrás para sostenerlo y coloca una mirada de enojo puro que segundo después paso a sorpresa.

Esa respuesta asusto y asombro a los padres, no se lo esperaba.

─Lo siento madre, no te quise asustar.

─¿Qué haces despierto y con el niño? ─pregunta la señora Afton luego de recomponerse.

─Me preparaba mi desayuno para ir al trabajo junto a Gregory.

Hasta el cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora