¿Qué se siente ser tío?

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Llego así el domingo y la familia Afton juntos a los Emely estaban reunidos en la vivienda del primero.

William un poco fastidiado por la presencia de su amigo, lo mira desde el mueble individual como este levantaba y hablaba como rarito, según su percepción, al mocoso.

─Henry...¿puedes dejar de hacer eso? ─ ya cansado y más porque su esposa no dice nada, solo se queda mirando lo que hace.

─¿Por qué? Solo estoy jugando y conversando con este pequeño─ decía con una voz más aguda.

Sin embargo, en esta ocasión el pequeño Gregory lo alejo de su cara e internamente le daba la razón a William. Le estaba empezando a incomodar esos mimos tan vergonzosos.

─Parece idiota.

Clara iba a reclamarle por tal comentario, pero fue detenida por las bullas de los niños bajando por la escalera y gritando entusiasmados que ya vino.

─¿Quién ha venido? ─ cuestiona Henry.

─Mike papá─ responde Charlie ya cerca de él.

─¿Estas feliz de ver a tu primo, cariño?

─No es eso...Elizabeth dijo que Mike le iba a llevar a un lugar que le enseñara hacer postre....y ¿puedo ir también papi? ─ se acerca haciendo ojos de cachorros.

─Oh, bueno...si es un lugar seguro y tu primo lo acepta.

La niña salta feliz por tal afirmación, sabe que su primo no se negara.

─Hija...¿no sabía que tenías que elaborar un postre? ─ comento la señora Afton.

─En la escuela va haber una clase de repostería y pidieron que venga trayendo un postre─ comenta la rubia desde la ventana, esperando que su hermano ingresara de una vez a la casa.

─¿Y por qué no me lo dijiste?

─Mami no sabes hacer postre─ contesta toda inocente y mirándola como si nada.

Clara avergonzada por la declaración de su hija desvía la mirada hasta que escucha la disimula risa de su esposo, que rápidamente se tapa con el periódico que estaba en la mesa para no ver la cara roja de su esposa.

Se escucha como la puerta es abierta con una velocidad increíble. Evan había sido el causante de ello, él también estaba emocionado con la idea de comer postre.

─Vamos Mike─ lo jala rápido a la calle, mientras Evan se prende de su otro brazo para jalarlo en la misma dirección que su hermana.

Mientras Michael un poco asombrado por el empeño de ello dos, había olvidado esa sensación.

─Esperen niños, primero hay que comer─ se asoma Henry por la puerta, aun sosteniendo a Gregory.

Ambos niños a escuchar lo que ha dicho su tío se detuvo, la niña voltea y regresa a la casa con los mofletes hinchado por la molestia, a la diferencia de su hermano que se deprimió porque tenía que esperar.

─Vamos Elizabeth, Evan luego que terminemos iremos─ lo tranquiliza y acaricia ambas cabezas de los infantes con cariño.

Ya dentro y servido la comida los niños Afton empieza a devorar la comida con la mayor velocidad que puede su boca masticar.

─No tan rápido niños.

La niña no hace caso al comentario de su madre, mientras su hermano disminuye un poco su velocidad.

─Elizabeth hazle caso a tu madre─ le decreta William.

Al ser reprendida por su padre, encoje sus hombros asustada y disminuye la velocidad de comer.

Hasta el cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora