29.

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La noche llegó más rápido que de costumbre, cálida y espesa, demasiado sofocante para estar dentro de la casa.

Jungkook salió al porche delantero y se apoyó en una de sus columnas con la vista clavada en la oscuridad. Una débil brisa acarició las hojas de los árboles, provocando un ligero murmullo; el único sonido dentro de un inquietante silencio.

-No se escuchan ni los grillos -dijo Jiwon a su espalda.

-Los animales presienten el mal mejor que nosotros -comentó con calma.

Dejó que sus sentidos sondearan la noche en busca de alguna presencia. Cuando estuvo seguro de aquí allí fuera no había nada, a excepción de los licántropos, se relajó un poco y miró con algo más de atención a Jiwon.

-No tienes buen aspecto, ¿cuánto hace que no duermes?

-No demasiado -respondió Jiwon. Guardó silencio unos segundos, pero de pronto volvió a hablar en tono ansioso-. ¡Esta espera me mata! ¿Estás seguro de que hacemos lo correcto quedándonos aquí, esperando sin más? -preguntó nervioso.

-Si nos separamos, nos irán matando uno a uno. Juntos tenemos alguna posibilidad. Son demasiados, Jiwon.

-¿Crees que vendrá esta noche?

Jungkook asintió, hasta cierto punto conocía a Jennie, y era demasiado impaciente e impulsiva.

-Apostaría cualquier cosa. Y espero que no me decepcione haciéndome esperar -dijo esbozando una fría sonrisa-. Quiero acabar con todo esto.

Los árboles volvieron a agitarse con un largo estremecimiento.

Jiwon emitió un gruñido sordo y sus ojos adquirieron un tono dorado nada tranquilizador.

-¿Lo hueles? -susurró.

Jungkook asintió y se concentró en el camino que llevaba a la casa.

-¿Crees que todo este tiempo ha sido un espía? -continuó Jiwon y su rostro reflejó un atisbo de pena y decepción.

-Pronto lo sabremos.

Un aullido sonó a lo lejos. Uno de los hermanos de Félix anunciaba la presencia del visitante. Un segundo aullido pedía permiso para atacar y Jiwon respondió con un gruñido, ordenando que lo dejaran pasar.

Unos segundos después, Steven se detenía frente a ellos. Llevaba la misma guerrera que el día que lo conocieron y el mismo petate colgado del hombro. Su expresión era seria, sin rastro de temor; solo cuando habló, Jungkook se dio cuenta del apremio que sentía.

-¡Ya vienen! -dijo con una sonrisa inquietante.

Jungkook entró en la casa, seguido de Steven; Jiwon cerraba la marcha.

Taehyung se levantó del sofá donde estaba leyendo, pero volvió a sentarse cuando Jungkook le pidió con un gesto que lo hiciera. El vampiro se colocó delante de él, dándole la espalda, y supo que lo hacía para protegerlo si era necesario.

-¿Quién viene? -preguntó Jungkook clavando sus ojos fríos como el acero en el vampiro.

Namjoon entró en el salón con San y Jackson. Habían percibido la presencia del nuevo vampiro.

-¿Quién es este? -preguntó Namjoon.

-Steven, el vampiro del que te hablé -respondió San a su padre.

-¿Y qué hace aquí? -volvió a preguntar Namjoon muy serio.

-Eso intento averiguar -contestó Jungkook. Se acercó a Steven con actitud desafiante-. ¿Quién viene? -repitió la pregunta.

BLOOD PACT¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora