Resumen:
El fuego es un elemento interesante , reflexionó Harry, con sus pensamientos algo fragmentados. Destructivo. Pero ¿podría la Tierra sobrevivir sin él? Probablemente no. El fuego puede destruir, pero también puede purificar las cosas. Si no las destruye primero. De todos modos, algunas cosas no se pueden limpiar. Algunas cosas es mejor destruirlas.
.........
Harry empujó su comida alrededor de su plato discretamente. Era curioso lo rápido que había pasado la novedad de las tres comidas al día. Poco más de un mes de comidas regulares, y la comida era casi una rutina. Simplemente no tenía apetito. Se sentía inquieto y su mente corría con pensamientos de los que podría haber prescindido. Harry se obligó a comer un poco, de todos modos, para que Snape no volviera a insistir en sus hábitos alimenticios.
Afortunadamente, parecía que Snape lo estaba ignorando, por una vez, ya que estaba ocupado con una carta que parecía estar redactando y él tampoco estaba comiendo mucho.
Hipócrita.
No es que a Harry le importara. Quería que lo dejaran solo; los pensamientos que se arremolinaban en su cerebro sin duda le habrían dificultado mucho hablar.
Snape dejó el tenedor y Harry lo imitó, aliviado.
—¿Me acompañará hoy al laboratorio, señor Potter? —preguntó Snape, mientras escribía algo con su pluma.
Harry pensó por un momento. Le hubiera gustado, pero tal como se sentía ahora, lo más probable es que terminara explotando algo.
Necesito salir de aquí.
—No, gracias, señor. Preferiría salir afuera.
—Como desees. —Snape le hizo un gesto a Harry y salió de la habitación, moviendo su varita detrás de él para limpiar los platos.
Harry salió y comenzó a caminar sin rumbo, más en un esfuerzo por escapar que por llegar a un destino. Pero de lo que escapaba, no estaba seguro.
¿Por qué estoy... sintiendo tanto? Nunca lo hice antes.
Eso era cierto. Había sido tan fácil que no le importara nada cuando vivía en la calle; había estado más centrado en la supervivencia. Pero ahora, la confusión que sentía por el trato cortés que Snape le había dado, combinada con su furia hacia Dumbledore, estaba demostrando ser difícil de procesar. También había miedo de que Snape comenzara a odiarlo otra vez, lo dejara o lo echara. Y eso llevó a más furia hacia Dumbledore, quien era la verdadera razón por la que Harry tenía motivos para temer que se lo llevaran en primer lugar.
Fue demasiado. La ira, el odio y el miedo de que Dumbledore se llevara a Harry para crear la siguiente escena en la miserable vida de Harry. Y cuando pensó demasiado en las escenas pasadas... todas magistralmente ensambladas en un cabaret perfecto, gracias a los esfuerzos incansables de su productor... ¡Te presento a Albus Dumbledore! Y no olvidemos mencionar a nuestra estrella... pero espera, no debemos informarle... Es por su propio bien, después de todo. Por el bien de todo el mundo mágico...
Harry quería gritar, pero al mismo tiempo, quería acurrucarse en algún lugar y taparse los oídos con las manos hasta que cada último pensamiento fuera ahogado por el sonido de los latidos de su propio corazón.
Sin detenerse más, corrió tan rápido como pudo por el terreno. Corrió y siguió corriendo incluso cuando sus músculos empezaron a quejarse amargamente. Continuó incluso cuando ya no tenía aliento y solo se detuvo cuando sus piernas cedieron por completo. Harry se sentó donde había caído, rodeado de hierba cálida y hojas caídas, recuperando el aliento. Eso lo había ayudado un poco. Se sentía agotado, sus músculos se aflojaron y la oleada de emociones había disminuido.
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Confiar (To Trust) severitus (completo)
RandomJusto antes de cumplir undécimo cumpleaños, Harry es encontrado en un oscuro callejón de Londres. Posteriormente lo llevan a quedarse en la casa de un tal Severus Snape hasta que comienza Hogwarts. Harry no está muy seguro de qué lo impulsó a acepta...