cap 39 : El mayor miedo

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Resumen:

"¿Eres consciente", interrumpió Severus el silencio, "que la forma de Boggart de uno puede cambiar a lo largo de su vida?"

Harry levantó la vista, sorprendido por la pregunta. "S-sí, supongo que sí..."

¿Por qué crees que pasa eso?

Harry frunció el ceño. —Tal vez... ¿tal vez porque superan el miedo?

Severus inclinó la cabeza. —Esa es una de las razones del cambio, sí, pero hay otra. —El hombre hizo una pausa, envolvió una de sus manos alrededor de la otra y apretó los dedos—. El boggart de uno cambiará de forma si otro miedo mayor se apodera del anterior.

.....

"Ya te lo he dicho, Severus, no sé lo que estás insinuando..."

—¿Crees que soy un tonto? —siseó Severus, acercándose al hombre encogido al que había acorralado en el pasillo del tercer piso, que rara vez se usaba. No había ninguna duda de hacia dónde se dirigía el maldito hombre.

"T-tal vez tengas r-razón, que alguien puede estar intentando robar la pie-piedra, p-pero yo no-"

Severus apretó los puños para estrangular al hombre. Qué exasperantemente arrogante haber hecho un intento tan pobre de ocultar sus motivaciones, y aún así temblar, tartamudear y afirmar no tener conocimiento, pintando a Severus como el irrazonable...

Con una mueca de disgusto, Severus soltó a Quirrell, aunque no sin advertirle que lo estaba observando, y se alejó.

Maldito hombre. Y maldito Albus también, por poner a Severus en esa posición. Como si no tuviera otras responsabilidades. Tenía que cuidar a Harry, lo cual era un trabajo de tiempo completo por sí solo; Harry no era un niño difícil en el sentido estricto, estudioso, inteligente y maduro para su edad, pero parecía atraer problemas a pesar de sí mismo, y todavía luchaba por comprender que ya no estaba solo y que Severus lo cuidaba. Sin duda, el niño caminaría con una pierna rota durante días antes de que se le ocurriera pedir ayuda, e incluso entonces, se había estado diciendo a sí mismo que no la merecía. La idea hizo que Severus rechinara los dientes, sus dedos se apretaron alrededor de su varita, ansiando vengarse de aquellos que habían lastimado tanto a Severus.

Es mejor que estén muertos. De lo contrario, podría haber aterrizado en Azkaban.

Podía dirigir algo de esa furia hacia Albus, quien había desempeñado su papel en el sufrimiento de Harry, aunque su ira, bueno, no se había enfriado precisamente, pero al menos había recibido una mejor dirección cuando el director había compartido su teoría de trabajo sobre cómo hacerlo. La situación del niño había pasado desapercibida durante tanto tiempo...

"Qué excelente trabajo estás haciendo, administrando una escuela llena de niños", murmuró Severus en voz baja, incapaz de quitar los ojos de Harry, quien estaba dormido en una cama de hospital después de luchar contra un troll.

Albus suspiró. —Lo admito, no preví este suceso, pero no soy un vidente...

—¿Aún así permites que Quirrell permanezca en esta escuela? —Severus se apartó de Harry para clavarle la mirada a Albus—. Ambos sabemos que él es el culpable.

Albus no respondió, sus ojos se posaron en Harry y su rostro adoptó una expresión que Severus no pudo interpretar del todo, pero un escalofrío recorrió su espalda.

"¿Has logrado determinar cómo el chico te escapó durante un año mientras dormía en la tierra y evitaba la muerte por pura suerte?" La mandíbula de Severus se apretó. "La cantidad de veces que el niño ha estado al borde de la muerte bajo su mando es simplemente asombrosa para mí". Quizás estaba siendo injusto; Albus era sólo un humano, pero mantener a Quirrell cerca, cerca de Harry y cientos de otros estudiantes menores de edad, no fue un error por parte del hombre. Fue una acción deliberada que Severus apenas pudo soportar. Si había algún momento para sacar a relucir los errores pasados ​​de Albus, era ahora, aunque sólo fuera para sacudir al hombre y tal vez explorar ese enorme cerebro suyo para idear un mejor método para vigilar a Quirrell.

Confiar (To Trust) severitus (completo)Where stories live. Discover now