Confiar (To Trust) severitus (completo)

cap 45 : Como van las navidades

Resumen:

En cuanto a Navidades, ésta no estuvo nada mal.

..........

—Hoy es Navidad —dijo Jade, apoyando la espalda contra el tronco del árbol—. Me acordé porque Ed no trabajó y fue al bar.

Harry dejó caer un puñado de nieve al suelo, sus dedos sin guantes estaban demasiado fríos para completar su intento de hacer una bola de nieve. "Dudley recibió treinta y dos regalos", dijo. "Se suponía que debía esperar hasta la mañana para abrirlos, pero anoche fue hacia ellos cuando llegaron a casa".

"Creo que recibí un regalo cuando era pequeña", dijo Jade. "Recuerdo que había muchas velas encendidas, pero no recuerdo cuál era el regalo". Respiró hondo por la nariz. "La habitación olía a comida frita."

Harry se encogió de hombros. "Nunca recibí nada".

—Probablemente lo hiciste cuando eras un bebé —replicó Jade.

Harry se encogió de hombros nuevamente. "¿Para qué necesita un regalo un bebé?"

"Los regalos son para quien los da", dijo Jade sabiamente.

Harry la miró incrédulo. "¿De qué estás hablando?"

Entonces Jade empezó a reírse disimuladamente. "Ni una maldita pista. Escuché a alguien decirlo en un programa de televisión".

Harry se rió en voz alta. En lo que respecta a las Navidades, esta no fue mala.

***

Una extraña especie de presión en el lóbulo de la oreja de Harry lo sacó de su sueño y abrió los ojos, entrecerrándolos. ¿Donde estuvo el? Este no era su dormitorio, pero... oh, era el dormitorio en las habitaciones de Severus, su dormitorio, y Hedwig estaba sentada sobre su almohada, picoteando su oreja.

Bostezando, Harry se incorporó apoyándose en un codo y se quedó boquiabierto cuando vio la gran pila de paquetes envueltos al pie de su cama. Le llevó un tiempo ridículamente largo procesar exactamente qué eran, por qué estaban allí y que no había imaginado despertar en su propio dormitorio, sino en un almacén abandonado.

¿Todo esto es para mí?

Tenía que haber algún tipo de error. ¿Acaso conocía a tanta gente, y mucho menos gente que lo quisiera lo suficiente como para enviarle regalos? Con una exhalación audible, Harry se puso de rodillas y ordenó la pila. Todos y cada uno de los regalos estaban dirigidos a él. Entre los remitentes estaban Su, Anthony, Hermione, Padma, Ron, Molly Weasley... ¿ La madre de Ron? Neville, Lisa...

Harry se quedó allí sentado por un rato, parpadeando estúpidamente. Hedwig volvió a darle un beso en la oreja.

"Está bien, está bien", murmuró Harry, acariciando con su dedo la parte superior de su cabeza. Buscó el regalo más cercano, el de Ron, y arrancó el papel para encontrar un par de guantes de cuero de Quidditch. Un trozo de pergamino cayó del interior de uno de ellos, que decía, en un garabato demasiado grande y desordenado, Supuse que no tenías ninguno propio, o de lo contrario los habrías usado. Eran míos cuando era más joven, así que no son nuevos ni nada por el estilo, pero Hermione me enseñó un encantamiento para hacerlos lucir brillantes. Feliz navidad.

Harry sonrió ampliamente, su rostro se sentía sonrojado. Había comprado un juego de ajedrez para Ron, que esperaba que el niño apreciara. Para Su, le había enviado una edición especial de Quidditch a través de los tiempos que mostraba las imágenes en movimiento en imágenes tridimensionales al tacto. Cuando abrió su regalo, una sensación cálida e inidentificable surgió en su pecho al leer el manual que acompañaba la caja de madera de intrincado diseño con bolsitas de té variadas, todas hechas de varias plantas mágicas nativas de China, que promovían la calma, la tranquilidad y la descanso. Su nota simplemente decía; Mereces la paz. Feliz navidad.