Resumen:
Harry abrió la boca pero no pudo hablar, no pudo pedir lo que más deseaba en ese momento. Era horrible, en verdad, que estuviera ahí para que él lo tomara si tan solo pudiera alcanzarlo, pero se sentía demasiado lejos. Severus se lo daría si se lo pidiera, pero simplemente no podía... no podía...
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Hubo un brote de gripe del búho en Hogwarts.
En realidad, no era una gripe originada por los búhos, según el capítulo del libro que Harry había encontrado y que trataba sobre enfermedades infecciosas mágicas. Simplemente se llamó así porque alguna vez se creía que esta gripe se propagaba a través de los búhos que transportaban correo de un lugar a otro. La medicina mágica moderna decía lo contrario, pero el nombre se mantuvo.
Los brotes, cuando ocurrían, tendían a surgir a finales del invierno, justo antes de la llegada de la primavera. Era una burla, a su manera, que desplazaba el disfrute del clima que se iba calentando lentamente y se propagaba fácilmente entre los estudiantes que vivían en espacios reducidos. Dejando todo eso de lado, los síntomas no parecían muy diferentes de la gripe muggle habitual, salvo por el hecho de que la piel adquiría un tono notablemente gris.
Harry conocía al menos cinco Ravenclaws que lo habían contraído hasta el momento y, cuando notó a Michael sollozando durante el desayuno, pudo haber visto al sexto.
"Probablemente deberías llegar a la enfermería antes de que nos infectes a todos", aconsejó Terry, alejándose de Michael de manera poco sutil.
Michael frunció el ceño. "No es la gripe". Se secó la nariz con el dorso de la mano y Terry lo miró.
En pocas palabras, fue la gripe.
"Todos vamos a morir", dijo Anthony dramáticamente durante el almuerzo. "Bueno, las chicas probablemente estén a salvo, pero dormimos en la misma habitación que él, respiramos el mismo aire..."
"¿Nunca antes has tenido gripe?" Padma interrumpió.
—No lo creo. Yo nunca me enfermo.
"Lo probé una vez", dijo Lisa con la boca llena de pollo a la parrilla. "Fue horrible".
"Mi padre y yo nos contagiamos hace unos años", añadió Stephen. "Si mi abuela no hubiera venido a ayudarnos, probablemente los dos nos hubiéramos muerto de hambre".
"¿Puedes volver a tenerlo si lo has tenido antes?" preguntó Morag, el otro estudiante criado por muggles de los primeros años de Ravenclaw.
"Bueno, no de inmediato", dijo Lisa. "Según el Centro de Control de Enfermedades Mágicas, el virus muta completamente cada dos o tres años, por lo que en ese momento es como una enfermedad completamente nueva".
"¿La gente muere a causa de esto?"
"Rara vez. Se propaga tan rápido que no hay nada que hacer más que dejar que suceda".
Los días siguientes demostraron el punto de Lisa. Según todos los informes, la enfermería estaba abarrotada y Madame Pomfrey y Severus estaban trabajando las veinticuatro horas del día para preparar y administrar las pociones necesarias. Severus todavía quería que Harry estuviera en su oficina todos los días, así que Harry pasaba una buena parte de cada tarde haciendo su tarea en el laboratorio de pociones de Severus mientras el hombre preparaba cerveza. En todas las clases siempre faltaban algunos estudiantes y varios profesores también se habían contagiado. Varios estudiantes habían empezado a utilizar encantamientos con cabezas de burbuja durante el día, pero esa tendencia terminó rápidamente cuando Dumbledore anunció una mañana que el encantamiento no era lo suficientemente hermético como para evitar la transmisión. El virus era inteligente, había dicho, y resistente a la mayoría de las medidas preventivas mágicas.
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Confiar (To Trust) severitus (completo)
DiversosJusto antes de cumplir undécimo cumpleaños, Harry es encontrado en un oscuro callejón de Londres. Posteriormente lo llevan a quedarse en la casa de un tal Severus Snape hasta que comienza Hogwarts. Harry no está muy seguro de qué lo impulsó a acepta...