Resumen:
Harry sintió el aire fresco que le soplaba en la cara y aspiró lentamente, como si lo deseara. Corrió hacia el lago, jadeante, y no se detuvo hasta que sus zapatos tocaron el borde, donde podrían mojarse si el viento se levantaba. Sin pestañear apenas, siguió con los ojos el movimiento de las suaves ondulaciones del agua, como si temiera perderse algo si los cerraba demasiado tiempo.
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28 de febrero de 1992
Querido Harry,
Remus mencionó que has estado con gripe, al igual que la mitad del alumnado. Espero que te sientas mejor. Iba a ir a verte, lo juro, pero abrí la puerta de la cabaña de Remus y mis pies bien podrían haber estado pegados al suelo con un hechizo permanente. Ojalá pudiera decir que sé por qué pasó eso, o que no volverá a pasar, pero no puedo. Azkaban me ha hecho un número, al parecer, y me alegro de que tengas a Snape de tu lado (nunca pensé que llegaría el día en que diría eso). Créeme, Harry, te aceptaría en un santiamén si él no estuviera aquí, pero espero que sepas tan bien como yo que mereces a alguien que pueda cuidar de ti, y parece que esa persona no puedo ser yo. No ahora.
Lo siento. No era necesario que escucharas la mayor parte de eso. Últimamente divagamos mucho, sobre todo en nuestra cabeza. Bueno, llevo una década haciéndolo, así que supongo que no debería sorprenderme.
De todos modos, recuerdo haber contraído la gripe del búho cuando era un niño, antes de Hogwarts. Lo mejor de todo fue que mi madre se mantuvo alejada y dejó que el elfo doméstico me cuidara. No recuerdo haber enfermado en Hogwarts, pero sí recuerdo que tu padre estuvo ingresado en la enfermería durante un tiempo. No recuerdo por qué fue, pero tu padre le sacó todo el provecho que pudo. Sus padres eran geniales, ya sabes. Me acogieron cuando me fui de casa a los dieciséis años, y te habrían mimado si hubieran estado vivos.
Sé que esta carta tiene que terminar en algún momento... ¿tal vez te gustaría venir a visitarnos durante tus vacaciones de Semana Santa? Espero que para entonces haya reunido la voluntad necesaria para cruzar este umbral y explorar la zona. Remus ha dicho que hay algunos lugares agradables para caminar. Siempre he encontrado consuelo al aire libre y fue una de las cosas que más extrañé mientras estuve en prisión. A tu padre también le encantaba el aire libre, ¿sabes?, y era un gran volador. Olvidé preguntarte si te gusta volar, así que te lo preguntaré ahora. ¿Te encanta volar tanto como a tu papá? Yo tampoco soy mal volador, pero no tenía nada contra él.
Hablar pronto,
Sirio
Harry sonrió un poco mientras doblaba la carta de Sirius y la guardaba en su bolsillo. A veces Sirius parecía un poco desenfocado en sus cartas, pero eso no hacía que Harry no quisiera leerlas. Era interesante cómo recibir cartas de alguien que consideraba a Harry como parte de su familia lo hacía sentir tan... normal. En esto, no era diferente de sus compañeros de clase que recibían cartas de casa. Tendría que encontrar un lugar tranquilo más tarde para responder; tal vez en la biblioteca después de terminar su tarea.
—¿Vienes, Harry? —preguntó Su, cogiendo su bolso de debajo de la mesa.
Harry asintió, dobló el pergamino y lo guardó en su bolsillo.
"¿Eso es de...?"
Harry asintió y aceleró el paso para igualar al de Su mientras se dirigían a Transfiguración. Ella era la única persona a la que le había contado sobre Sirius, ya que era la única persona en la que podía confiar y no haría un gran alboroto por ello.
Anthony se sentó en el asiento del otro lado de Harry justo antes de que comenzara la clase y apoyó la frente contra el escritorio. "¿Quién pensó que era una buena idea programar Transfiguración los viernes?", murmuró.
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Confiar (To Trust) severitus (completo)
RandomJusto antes de cumplir undécimo cumpleaños, Harry es encontrado en un oscuro callejón de Londres. Posteriormente lo llevan a quedarse en la casa de un tal Severus Snape hasta que comienza Hogwarts. Harry no está muy seguro de qué lo impulsó a acepta...