Confiar (To Trust) severitus (completo)

Parte sin título 55 : Fuera de tiempo

Resumen:

—Todo a su tiempo, Severus.

"¿Qué hora es eso?" preguntó Severus.

—Pronto —dijo Albus—. Pronto..

........

"No, no, te dije que no lo pusieras ahí-"

"No se va a caer si yo..."

"Te lo estoy diciendo-"

La tambaleante pila de tarjetas Exploding Snap explotó con un fuerte estruendo, acentuado por el carraspeo de Severus para avisar a los ocupantes de la cabaña de su llegada.

Harry levantó la vista, con la sonrisa todavía en el rostro, y la expresión pétrea del rostro de Severus se relajó con una pequeña sonrisa. —¿Estás listo para irte? —preguntó. Sus ojos se dirigieron hacia Sirius y luego de nuevo a Harry.

Harry se volvió hacia Sirius, cuya sonrisa se había desvanecido de su rostro, la luz de sus ojos se desvaneció en un gris desolado y tormentoso.

Harry se mordió el labio. "Yo..."

"Puedes regresar cuando quieras", dijo Severus, moviendo los pies. "Simplemente preferiría regresar al castillo antes de que oscurezca".

Sirius sonrió una vez más, aunque no tanto como antes, y siguió a Harry y Snape hasta la puerta.

"Gracias", dijo Harry torpemente, poniéndose su capa mientras Severus abría con la mano la antigua y oxidada cerradura de la puerta.

Sirius se acercó, sus manos flotando sobre el hombro de Harry. "Podría..."

Harry asintió, con el rostro ardiendo, y permitió que Sirius lo abrazara con fuerza. Se relajó después de un momento, sus hombros se aflojaron lo suficiente como para que pudiera devolver el abrazo. Sirius no parecía dispuesto a soltarlo, la tensión del abrazo se sentía desesperada, los músculos se trabaron en esa posición, incapaz de soltarse.

Se apartó, aclarándose la garganta bruscamente, sus ojos brillando a la luz del fuego. "Saluda a Remus de mi parte", dijo. "Debería estar completamente recuperado de su pequeña transformación peluda en uno o dos días".

"Lo haré."

Severus tomó el brazo de Harry y dejaron Yorkshire atrás con un ruido.

Debido a que las vacaciones de Pascua coincidieron tan desafortunada- mente con los exámenes, Harry fue uno de los pocos que se fue de Hogwarts. El resto de las vacaciones se pasaron estudiando frenéticamente, con descansos ocasionales para comer y dormir. Ni siquiera tuvieron que bajar al Gran Comedor para comer, ya que había una mesa llena de comida de las cocinas que ahora estaba disponible en la sala común. Nadie sabía si estaba permitido, pero nadie lo cuestionaba tampoco, y aunque los estudiantes mayores tendían a apropiarse del suministro de comida, nunca parecía agotarse.

Hermione encontró su camino a la torre Ravenclaw para escapar de las travesuras de los gemelos Weasley, y su horario de estudio fue muy apreciado (muy lejos de la respuesta poco entusiasta de sus compañeros de clase de Gryffindor, había dicho con el ceño fruncido). Incluso Neville hizo acto de presencia, con su cara redonda en pánico, seguro de que reprobaría todos sus exámenes y sería exiliado de Hogwarts para siempre. No había nada que nadie pudiera decir que pudiera desengañarlo de esa noción, pero el horario de estudio de Hermione parecía calmarlo, al menos.

Cuando se reanudaron las lecciones, se centraron principalmente en la revisión, y la cabeza de Harry nadaba con toda la información que había estado metiendo cada día. Al final de la semana, Harry pensó que nunca más podría volver a mirar otro libro. Tampoco una pluma, un tintero o un pergamino; los renunciaría a todos si eso significara poder obtener un respiro momentáneo.