Lisa sonrió, era una agradable sorpresa ver a su hermano tan abierto con otra persona, aunque parecía solo estar enojado era mucho más que eso, porque Jungkook ignoraba a las personas con las cuales no se sentía cómodo o quería evitar, pero con Taehyung era todo lo contrario. Manifestaba su descontento de una forma más "amena" e interactuaba con él, no necesitaba más pruebas para saber que había hecho lo correcto en dejar que Taehyung cuidara de él. Taehyung le había parecido de confianza desde el primer momento que lo vio.
Dio un paso atrás dispuesta a cerrar la puerta, pero esta dejó salir un chirrido que la delató. Taehyung dejó de reír y su hermano quitó sus manos de ambas muñecas del joven a su lado.
Lisa se apresuró a hablar.
-Jungkook. -taehyung se apartó dejando de pellizcarlo y se sentó en la cama con cierta pena —. ¿Taehyung ya te lo dijo? Quisiera visitar a Namjoon más tarde, ¿quieres venir conmigo?
El castaño no tuvo que pensarlo mucho.
-No, ustedes tienen mucho de qué hablar. Yo tengo sueño -respondió sentándose también en la cama. Su brazo rozó con el de Taehyung, fue entonces que se dio cuenta de que el joven todavía permanecía a su lado.
-Está bien -la mirada de Lisa se dirigió a Taehyung —. Cuídalo, Taehyung. Y por cierto, si quieres ganarle, las cosquillas también son efectivas.
Le sonrió guiñándole un ojo y cerró la puerta dejándolos solos. Taehyung se tomó un momento para mirar a Jungkook, el chico se tocó una mejilla sobándose con su mano derecha, verlo así de tranquilo y con el ceño fruncido le pareció de lo más adorable; podría pasar por un joven lindo de no ser porque conocía su carácter.-¿Aún sigues aquí? -le reclamó.
-¿Con qué cosquillas, eh? Interesante.
-No te atrevas -Amenazó. –Taehyung comenzó a reír.
-Ya, ya, no haré nada de eso, por ahora...
murmuró lo último, pero lo escuchó.-Sal.
-Ya voy. -Caminó hacia la puerta —-. Vendré por ti más tarde, saldremos a comprar los regalos como te dije, y si comienzas otro más de tus dramas prepárate para una sesión de cosquillas efectuada por mis diestras manos.
Cuando abandonó la habitación no pudo evitar soltar alguna que otra risita, el color de Jungkook seguía siendo oscuro, un gris diferente, podía darse cuenta de que ese mismo gris se iba aclarando en su alma.
Taehyung sabía que debía cumplir su amenaza en dado caso de que el testarudo chico se empecinara y desobedeciera como acostumbraba, pero esperaba contar con la mejor de las suertes para que el castaño accediera con facilidad. Pensando en ello llegó a la cocina donde Lisa ya había terminado con la comida.
La mirada que la joven le dedicó al verlo fue bastante confusa, ¿por qué estaba tan alegre?
-¿Te ayudo a poner la mesa? -se ofreció taehyung.
-Sería grandioso. -taehyung no pasó desapercibida la sonrisa que adornaba el rostro de Lisa desde hacía minutos, ¿tan feliz estaba por ver a Namjoon? —. Hoy cumples una semana de estar viviendo aquí, te daré tu paga antes de salir con Namjoon.
-Oh, gracias, aunque si lo necesitas...
-Estoy bien, taehyung. No te preocupes, además, será navidad pronto. Tal vez quieras comprar un regalo para alguien en especial. Tampoco me molestaría si quisieras pasar ese día con amigos o familiares.
-No, mis padres no volverán y mis amigos ya tienen planes, quisiera quedarme a pasar navidad con ustedes. -Lisa asintió feliz por su respuesta, tener a otra persona más esa navidad significaba mucho, ahora no solo sería ella, su hermano y Namjoon, sino también taehyung.
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Los ojos del alma | KOOKV
RomanceJungkook vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. Taehyung irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. Jungkook vive sin la motivación de seguir adelante...