Capítulo 18

518 51 0
                                    

Taehyung estaba sentado en los escalones fuera de su casa cuando vio el carro de su papá transitando el camino de los invernaderos hacia su dirección.

Todavía no tenía bien claro qué es lo que le diría cuando lo viera, por mucho tiempo pensó en no volver, quería, que cuando tuviera la oportunidad de regresar, su papá viera que podía hacer todo por sí mismo sin necesidad de depender de su dinero, así que ese encuentro carecía de metas cumplidas, y sobre todo, de respuestas.

Cuando los neumáticos se detuvieron, el hombre salió dando un portazo. Caminó hacia él sin decir una sola palabra, para después detenerse justo enfrente. Taehyung hubiera deseado un sermón a la mirada flemática que le dedicaba en esos momentos.

Kim Seojoon siempre fue un padre estricto y firme. De pequeño, taehyung lo recordaba como una persona bastante seria, pero todavía mantenía en su memoria aquellas veces que su papá jugaba con él, así como todas esas lecciones que recibió, sobre todo aquellas que involucraban la preservación de la vida misma.

-¿Cansado? Cuidar de una persona puede ser más difícil que cuidar plantas, ¿no es así?

El señor Kim apenas se rio cuando descubrió la sorpresa en los ojos de su hijo.

-Sí, lo sé hace tres semanas.

-¿Cómo?

-Eres mi hijo, me preocupa lo que pueda pasarte. Viví en la ciudad, taehyung, sé cómo son las cosas. El conocer la vida urbana me hace apreciar más dónde estoy ahora. Pensaba traerte de regreso, pero decidí darte la oportunidad de probar que puedes hacer algo con tu vida. -Taehyung no supo qué responder, que su papá supiera desde hacía semanas dónde estaba y no hubiera actuado era bastante sorpresivo. —.Si fracasas deberás Regresar.

-No voy a fracasar, padre -se levantó.

-Y yo espero que no -el hombre puso una
mano en el hombro de su hijo. —.Mamá no sabe que ya sé dónde te estás quedado. Mejor será que no se lo digas, o la tendrás allí más pronto de lo que esperas.

Asintió. Entonces los brazos de su padre lo
arroparon. Taehyung se aferró al él por un momento.

Admiraba mucho a su padre, pese a que solía ser muy duro con él, esa misma admiración lo llevó a soportar tres años de estudio de algo que no quería, y por mucho tiempo, mientras se escondía de él en el apartamento de Yoongi, llegó a creer que nunca más podría volver a casa.

Era un alivio saber que, pese a la decepción que pudo haberle causado, todavía seguía siendo su hijo.

-Fui muy duro contigo la última vez que hablamos. Pienso que sigues cometiendo un error, pero eres tan terco que me demostrarás que estoy equivocado.

-Ya lo has dicho.

En ese momento la señora Kim salió por la puerta principal. Todavía llevaba puesto el delantal, lo que le hacía suponer a taehyung que acababa de terminar de cocinar.

-¿Cómo te fue, querido?

-Los fraxinus están creciendo bien. Dentro de poco podremos plantarlos.

-¡Maravilloso! Ahora vayan a lavarse las manos. La comida ya está lista.

Taehyung disfrutó mucho de ese tiempo con su familia. Taehyung descubrió que, en repetidas ocasiones, su mamá intentaba sacarle algo de información respecto a lo que había estado haciendo todo ese tiempo que no supieron tanto de él, pero se dio cuenta de ello desde el principio, así que su madre no pudo obtener nada.

Más tarde, taehyung subió a su habitación para buscar ropa qué ponerse después de un baño caliente.

Mientras estaba solo no pudo evitar pensar en Jungkook, ¿qué estaría haciendo en esos momentos? Se preguntó mirando hacia la nada; el joven supuso que lo más probable era que estuviera encerrado en su habitación como de costumbre, con la habitación a oscuras, sus manos en el teclado y los pies descalzos.

Los ojos del alma | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora