Capítulo 7

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A las 5:20 p.m, taehyung escuchó que llamaban al teléfono. Lo tomó con rapidez luego de correr desde su habitación hasta la sala. Debía ser Yoongi, esperaba su llamada desde hacía veinte minutos, pues al parecer su amigo de nuevo se lucía llegando tarde.

-Espero que tengas una buena excusa, Min Yoongi -le dijo en cuanto contestó.

-No la tengo, llegar tarde es como una especie de ritual -taehyung rodó los ojos .-¿Bajas?

-Sí, espérame -taehyung colgó e inmediatamente salió del departamento para ir por Yoongi y advertirle lo que debía y no hacer en presencia de Jungkook.

Yoongi solía ser muy curioso, y muchas veces no medía esa curiosidad, por lo tanto, en ocasiones sus preguntas podían incomodar a otros. No quería que Jungkook se molestara más con él o que odiara a Yoongi debido a alguna tontería que podía evitarse si tan solo hablaba con su amigo.

Cuando llegó al primer piso, vio a Yoongi esperándolo, pero no estaba solo. Para su sorpresa lo vio conversando con nada más y nada menos que Jackson.

-¡Yoongi! -lo llamó taehyung, no quería hablar con Jackson por el momento, estaba seguro de que volvería a sacar el tema de Jungkook, además, conversaría con Yoongi precisamente del castaño y no deseaba que Jackson escuchara.

Yoongi caminó hacia taehyung.

-¡taehyung! Pensaba traer a Hoseok, pero quería tantear el terreno primero. -taehyung miró a Jackson que se acercaba a ellos. —.Ah, tu vecino me hablaba de ti y Jungkook.

-¿Ah, sí? -taehyung no quería hacer demasiada plática, si Jungkook se enteraba podía armar un gran alboroto. —. Gusto en saludarte, jackson, nos vemos luego.

Arrastró a Yoongi hacia el elevador.

-¿Por qué te pones así? ¿Me perdí de algo?

-Él y Jungkook tienen sus problemas, no me quiero involucrar mucho con él -respondió. Comentarle a Yoongi lo de Jungkook y su novia podría ser arriesgado, ¿y si su imprudencia hacía de las suyas? No, no podía hablar de ello.

Cuando taehyung entró al departamento le
pidió a Yoongi esperarlo en la sala mientras iba por el castaño. Quería presentarlos, así tal vez Jungkook dejaría de tener una mala idea de sus amigos, la que fuera que imaginara su turbulenta mente. Cuando tocó no obtuvo ni siquiera un grito de rechazo, así que optó por entrar y encender la luz.

Encontró a Jungkook haciendo ejercicio. Tenía una playera sin mangas con algunos pequeños indicios de sudor. Taehyung lo sabía, desde su primer encuentro dedujo que Jungkook tomaba gran parte de su tiempo libre para ejercitarse, además de que uno de los días en que hacía limpieza había encontrado un par de mancuernas, una rueda de abdominales y una colchoneta debajo de su cama.

Cerró la puerta despacio y caminó hacia él.

-¿Ahora qué quieres? -le dijo sin dejar de moverse.

-Yoongi llegó. Quiero presentártelo.

-No me interesa ninguno de tus amigos.

-Pero...

-Si no vienes a nada más, entonces vete - dijo con indiferencia. Taehyung intentó que sus palabras no le afectaran, Jungkook era un idiota después de todo.

-Estaremos en mi habitación. Decidimos que prepararemos la cena más tarde, y si no vienes entonces quédate sin comer porque no pienso traerte nada.

-Bien -respondió con voz ronca.

Taehyung salió, y sin querer cerró la puerta con más fuerza de la requerida. La actitud de Jungkook podía más que él en algunas ocasiones, ¿qué tenían de malo sus amigos? En este caso, taehyung, él era muy alegre y una maravillosa persona, y no se merecía que despreciaran su visita de esa manera. Suspiró, no podía conseguir que Jungkook cambiara en unos cuantos días, pero en definitiva lograría sacarlo de la oscuridad en la que vivía.

Los ojos del alma | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora