Capítulo 13

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"Buenos días", ¿qué tan difícil podía ser? Taehyung se había levantado muy temprano. Luego de asearse y charlar unos minutos con Lisa por teléfono, decidió salir de su recámara para saber si Jungkook ya estaba despierto para poder iniciar con los preparativos del desayuno.

De paso podría recordarle al castaño la invitación que tenían pendiente para esa tarde con Hoseok, pero comenzaba a dudar de su buena suerte, era probable que Jungkook volviera a negarse, y de ser así tendría que decirle a Hoseok que no podría ir.

Alzó la mano para llamar a la puerta, pero se arrepintió en el aire.

-No, tal vez está dormido aún. Volveré más tarde -se dijo para sí mismo.

-¡Deja de dar vueltas y pasa! -respondió la voz de Jungkook del otro lado.

Taehyung enrojeció, parecía haber escuchado sus susurros y sus pasos, ir y venir por el pasillo hacía unos instantes atrás.

Se armó de valor y entró.

-¡Buenos días!

-Con suerte seguirá alguien dormido en el edificio después de ese grito -se burló el castaño, quien lucía con el cabello remojado.

-Deberías secar tu cabello, podrías enfermar.

-Olvidé dónde está la secadora -respondió, Jungkook dándole la espalda y acercándose a los cajones.

-Yo la busco.

Encontrarla no fue difícil, así que poco tiempo después sus manos viajaban por el espeso cabello castaño mientras se ayudaba con la secadora para peinarlo y dejarlo sin rastro alguno de humedad.

Sonrió, le encantaba cuando Jungkook cerraba sus ojos, se veía tan concentrado que no quería acabar con el momento. Pero todo terminó en el instante que apagó el aparato y se separó de él.

-Listo. Prepararé el desayuno, no me tardo.

-Espera... -Jungkook estaba bastante serio- ¿A qué hora iremos con tus amigos?

El rostro de Taehyung se iluminó. Pensó por un momento en abrazarlo pero se contuvo sabiendo que corría el riesgo de que cambiara de parecer, así que intentó ocultar la emoción de su voz cuando respondió, aunque esto último sin gran éxito.

-A las seis. Te prometo que estaremos de vuelta a las ocho.

-Bien.

-Sí -sonrió-  —. Iré a la cocina. Te espero.

[...]

La calefacción estaba lista. El departamento ya no se sentía frío y era algo que taehyung agradecía, le había preocupado la salud de Jungkook aquellos días, que gracias a sus cuidados y a los de Namjoon había mejorado de manera gradual. El color en su piel había vuelto a la normalidad y podía decirse que estaba de mejor humor, cosa increíble.

-Tenemos que abrigarnos bien antes de salir. No soportaré que salgas sin zapatos.

Taehyung lo dijo en broma, pero en el fondo le preocupaba que el castaño saliera con los pies desnudos, de solo imaginarlo temblaba de frío.

-Le hablé a Hoseok y le dije que estaremos ahí sin falta.

En ese momento se escuchó el teléfono. Taehyung tenía en brazos a Salem, el gato, cuando vio como Jungkook, que estaba junto al teléfono, lo descolgaba luego de encontrarlo sin mucho esfuerzo. Esperó, pensó por un momento que se trataría de Lisa, pero estaba demasiado serio para tratarse de su hermana, taehyung entonces pensó que aquella otra persona podría ser Nayeon, la mujer que Jungkook seguía queriendo.

Los ojos del alma | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora