Esa mañana despertó en el momento que sonó su alarma. Siempre se dijo que tenía un reloj interno que lo hacía despertar cinco o hasta diez minutos antes de que el ruido constante del celular resonara en su cabeza, pero esta vez no fue así, y eso solo significaba que había dormido de maravilla.
¿Y cómo no hacerlo?
Había regresado dispuesto a pasar página, consciente de que quizás Hoseok estaba exagerando las cosas y Jungkook lo necesitaba simplemente para ayudarlo en lo que quisiese, pero no fue así, esos colores tenues de un suave tono rosado habían cubierto la silueta del joven; por un momento había dejado de ser el ogro gruñón para convertirse en un ser humano con la capacidad de razonar sin la necesidad de exigirle o gritarle que se fuera.
Se lo dijo, poco antes de despedirse e irse a su habitación.
-Lo siento. Estaba enojado y... Me comporté como un idiota de nuevo, no quiero que te vayas, taehyung. ¿Puedes perdonar mis errores?, ¿podemos ser amigos?
Amigos, Jungkook lo valoraba como su amigo. Pese a que podría considerarse una palabra dolorosa cuando los sentimientos estaban involucrados, Taehyung no sintió tristeza, al contrario, no se había sentido más feliz que en ese momento.
Un amigo era alguien importante en la vida de una persona, era valioso entonces para Jeon Jungkook, pues él mismo se lo había sugerido.
-Seamos amigos, por ahora -ocultó su rostro en una almohada para tranquilizar sus risas y su desbordante emoción.
El color rosa le daba esperanzas.
Cuando por fin se levantó ya eran más de las ocho y cuarto. Salió de la habitación rumbo a la cocina, esperaba preparar algo delicioso para Jungkook, un desayuno que le recordara lo mucho que había extrañado sus comidas.
Pero cuando llegó a la sala pudo ver que Namjoon ya se había adelantado y colocaba un par de platos en la barra. Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de la presencia de Taehyung hasta que este estuvo lo bastante cerca.
-¿Taehyung?, ¿cuándo regresaste? -le preguntó sin poder ocultar su sorpresa.
-Por la noche. Decidí que voy a quedarme.
-Me parece estupendo. Jungkook se alegrará.
-Me encontré con él por la noche, cuando llegué estaba despierto y hablamos.
Namjoon asintió.
-Entonces mi trabajo aquí ha terminado. Volveré por mis cosas más tarde. Tengo que ir a la escuela de medicina, debo impartir una clase a las nueve y veinte.
-No tienes que irte si no quieres, al menos quédate hasta que Lisa vuelva -esta vez Namjoon negó un par de veces.
-Necesito ver cómo están las cosas por mi departamento, ya lo dejé por muchos días. Además... -hizo una pausa, debatiéndose si debía decirlo o no, —.quieres pasar tiempo con Jungkook
Taehyung supo interpretar muy bien lo que Namjoon quería decirle en realidad.
Él sabía lo que comenzaba a sentir por Jungkook, y aunque parecía dolido por tener que irse, se estaba haciendo a un lado, o eso fue lo que comprendió en esos momentos.
-Antes de que salgas lastimado, déjame darte un consejo. Cantidad de chicos como nosotros cometen el error de poner sus ojos en alguien a quien no pueden tener. He estado enamorado de Jungkook por tres años, en ningún momento mostró interés por mí, quien estuvo con él cuando su novia lo dejó, quien lo acompañó en su soledad, y eso es porque lo único que él puede ofrecerte es su amistad.
Taehyung ya había pensado en ello muchas veces, pero que Namjoon se lo dijera no le sentó tan bien.
-Yo no quiero acompañarlo en su soledad, quiero sacarlo de ella -le dijo mirándolo a los ojos. —.Sé que solo ha tenido una novia y que eso puede ser una razón para no gustarle, pero déjame vivir mis propios fracasos y no me impongas los tuyos.
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Los ojos del alma | KOOKV
RomanceJungkook vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. Taehyung irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. Jungkook vive sin la motivación de seguir adelante...