Ya el jueves, taehyung había descubierto algunas cosas acerca de Jungkook, como que no estudiaba en la Universidad y no salía del departamento ni siquiera para tomar el aire. Siempre estaba encerrado y no se le veían ganas de nada más que eso, aunque de vez en cuando salía de su habitación para encender el televisor y escuchar las noticias.
Así que después de pensarlo mucho, se le ocurrió que podría llevarlo con él al mercado para comprar las cosas que utilizaría para celebrar la navidad el próximo martes, donde Lisa los acompañaría unas horas antes de volver a Hopefield. La chica le había dejado dinero suficiente para preparar una cena para cuatro personas, así que eso haría y Jungkook no lo arruinaría.
El joven se dirigió como todas las mañanas a preparar el desayuno; aprovechó que Jungkook había salido de la habitación para escuchar las noticias en la sala, así que se acercó para ofrecerle el plato.
Para su sorpresa, Jungkook se levantó directo al comedor, contando quizás los pasos en su mente, haciendo feliz a taehyung por un momento, qué gustoso ocupó un lugar a su lado.
-Falta menos para que Lisa regrese, será cansado para ella irse el domingo y regresar el lunes por la tarde para celebrar noche buena. No me gustaría que llegando aquí tuviera que preocuparse por la cena -comentó taehyung, probando de vez en cuando la comida —. Me gustaría comprar lo que utilizaré para preparar lo que comeremos, nunca había estado a cargo de una cena de navidad, aunque siempre he ayudado a mamá. Prometo que estará deliciosa.
-¿Acaso nunca dejas de hablar? -le reprochó Jungkook, quien ya casi terminaba su desayuno.
-Solo intento ser amable y tener una buena charla.
-No lo hagas, eres irritante. Me gusta el silencio.
-No es cierto -respondió Taehyung.
Jungkook, quien ya comenzaba a levantarse de la silla dejó de moverse un momento asimilando lo que le había dicho. Taehyung también se levantó, aun sin haber terminado.
Jungkook podría decir mil cosas, pero estaba seguro de que no le gustaba la soledad, después de todo había hecho un berrinche cuando supo que su hermana Lisa se iría a trabajar fuera de la ciudad, supuso entonces que no le gustaba entablar nuevas relaciones, después de lo que pasó con su exnovia y su padre era lógico que tuviera miedo de confiar en las personas nuevamente, y lo único que le quedaba era su hermana.
-No te gusta estar solo, no así.
Pensó que le diría algo, pero le sorprendió que el chico simplemente se fuera dejándolo ahí hablando solo. Pudo dejarlo por la paz, pero estaba enojado con Jungkook por no afrontar las cosas, así que lo siguió hasta la habitación donde ya había cerrado la puerta. Entró sin tocar.
-¿Ahora vas a huir? No voy a dejarte. -taehyung se plantó justo detrás, Jungkook le daba la espalda y no podía ver la expresión de su cara, pero supuso que estaba enojado.
Quizás había sido precipitado decirle todo aquello, pero no dejaría que su actitud volviera a lastimarlo, no le gustaba llorar y Jungkook parecía ser de esas personas especializadas en lograrlo.
-Te encierras aquí todo el día y no sales del departamento, le haces creer a la persona que le importas que no quieres nada, siendo huraño hasta con tu propia hermana, ¿pero sabes qué? Eso no funcionará conmigo, así que enfurécete todo lo que quieras, no voy a dar un paso atrás.
Jungkook se volteó de manera inesperada, mostrando su rostro irritado, pero taehyung no se dejó manipular por el miedo, permaneció de pie, casi rozando ambos cuerpos.
Entonces Jungkook hizo algo que no se esperaba, dio un paso frente a él, logrando que ambos cuerpos chocaran. Estaba más que claro que Jungkook tenía más fuerza que él, así que fue inevitable no tambalearse y retroceder un paso; el castaño volvió a moverse logrando el mismo efecto en taehyung.
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Los ojos del alma | KOOKV
Roman d'amourJungkook vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. Taehyung irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. Jungkook vive sin la motivación de seguir adelante...