Eran las cuatro y cuarenta de la madrugada cuando Taehyung escuchó un pequeño ruido por el pasillo, las ruedas de una maleta de viaje. Lisa debía estar por irse hacia Hopefield. La noche anterior, Jungkook le dijo que su hermana tendría que marcharse muy temprano por su culpa.
Las palabras y frialdad del castaño ante la situación pasada no lo dejaron dormir bien, se había despertado una gran cantidad de veces y tuvo tiempo para pensar en sus equivocaciones.
La frustración lo orilló a renunciar a su trabajo, a renunciar a Jungkook; aquellas palabras no eran más que reflejo de su disgusto, y pese al sufrimiento que le causaba saber que para Jungkook él no significaba gran cosa, no podía dejarlo solo, no podía abandonarlo.
Se levantó de la cama, y, después de cubrir sus pies del frío, salió de la habitación para encontrarse con Lisa en la sala. La joven acariciaba a Salem cuando vio a Taehyung acercarse a ella.
-Lo lamento, ¿te desperté?
-Estaba despierto. Yo quería disculparme por haber llegado tan tarde ayer. Perdón -pero Lisa negó varias veces.
-No te culpo. Necesitabas tiempo, aún lo necesitas. Los escuché hablando anoche, pero no quise interrumpir así que volví a la habitación -taehyung se sintió más apenado aún —. Eres de las pocas personas en las que confío para cuidar de mi hermano, te has convertido en un gran apoyo para mí y para Jungkook, aunque él no lo diga. Sé que quieres seguir estudiando, y que yo te pida que te quedes es egoísta, así que lo dejo en tus manos.
La tomó de ambas manos.
-Yo quiero quedarme, quiero vivir con ustedes, quiero estar con Jungkook, pero también necesito decidir qué hacer con mi vida. Quedarme aquí solo disgustará más a tu hermano, y no puedo soportar su rechazo.
-Oh, cariño. Conozco esa mirada, me recuerdas a mí. Gracias por amar a mi hermano -.se soltó para llevar una de sus manos hacia sus cabellos, que tocó en un gesto afable. Taehyung sonrió tocado por sus palabras, estaba tan agradecido con ella, a Lisa no le disgustaban sus sentimientos por Jungkook –.Tómate unos días para pensarlo, y si decides no volver, no te preocupes. Estaremos bien.
Taehyung asintió.
Unos días para ordenar su mente, el tiempo suficiente para aceptar que sus sentimientos hacia Jungkook jamás serían correspondidos, eso es lo que necesitaba, y si podía aceptar ese hecho, podría volver con ellos y superarlo.
-Llamé a Namjoon hace un momento. Se estará quedando con Jungkook los próximos días.
-Pero, ¿qué pasará cuando Namjoom se vaya a trabajar?
-Nam siempre trabaja demasiado, entre el hospital y la enseñanza, tiene derecho a vacaciones y puede pedir esos días cuando él quiera. Jungkook estará bien, no te preocupes.
-Es un alivio.
Lisa tomó su maleta y su bolso para caminar hacia la entrada.
–¿Quieres que te acompañe a la estación?
-No, no, estoy bien. Namjoon llegará a eso de las ocho. Le dije que usara mi habitación mientras tanto. Al principio no quería, pero no puede estar durmiendo en el sofá con Salem -dio un suspiro —. Tómate los días que necesites, ¿sí?
La chica se despidió antes de irse. Cuando taehyung estuvo solo pensó que lo mejor que podía hacer ahora era hacer su maleta.
Quería quedarse, pero también necesitaba desesperadamente un escape, y en lo único que pensó en ese momento fue en ver a su familia.
Le hubiera encantado que Jungkook lo acompañara, sería genial poder compartir con él parte de su vida, aunque dudaba si el castaño sería capaz de apreciarlo.
ESTÁS LEYENDO
Los ojos del alma | KOOKV
RomanceJungkook vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. Taehyung irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. Jungkook vive sin la motivación de seguir adelante...