La alta sociedad de Londres ha sido invitada a un desayuno en los jardines del Rey Sebastian. Cómo ya es costumbre, los Leclerc fueron invitados.
La familia completa llegó al lugar, destacando por la belleza de sus integrantes y sobre todo por el gran debutante que crio la familia.
Charles se adentró en los jardines del palacio con una mezcla de determinación y nerviosismo. Las rosas en plena floración llenaban el aire con su fragancia embriagadora, mientras los rayos dorados del sol matutino se filtraban entre las hojas, creando un tapiz de luces y sombras en el sendero de grava. Caminaba sin rumbo fijo, dejándose guiar por sus pensamientos hasta que, al doblar una esquina, se encontró frente a frente con Lord Sainz.
El impacto de su encuentro hizo que ambos se detuvieran en seco. La sorpresa inicial en el rostro de Carlos dio paso a una expresión de cautela, mientras que Charles, siempre resuelto, levantó el mentón con desafío.
—Charles, no esperaba encontrarte aquí —dijo Carlos, rompiendo el silencio con una voz firme, aunque cargada de una tensión palpable.
—Y sin embargo, aquí estoy, Lord Sainz —respondió Charles, sus ojos verdes centelleando con una mezcla de curiosidad y desconfianza—. Los jardines son amplios, pero parece que el destino tiene sus propios designios.
Carlos inclinó ligeramente la cabeza, reconociendo la verdad en sus palabras. La brisa susurraba entre los árboles, añadiendo una melodía suave al tenso intercambio.
—Parece que el destino disfruta de jugar con nuestras vidas —comentó él, con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos—Hay cosas que debemos discutir, cosas que han quedado sin decir.
—¿Discutir? —Charles arqueó una ceja—¿Qué es lo que no se ha dicho?
El tono de Charles era desafiante, y Carlos supo que no sería fácil encontrar el camino a través de la muralla de desconfianza que se había entre ellos. Avanzó un paso, cerrando ligeramente la distancia que los separaba.
—Mi comportamiento ha sido... atrevido, lo admito —dijo, buscando sus ojos con una sinceridad que no había mostrado antes—. Pero las circunstancias no siempre son lo que parecen, Charles.
El mantuvo su mirada, sin dejarse intimidar por la cercanía ni por la intensidad de sus palabras.
—Las circunstancias, Lord Sainz, pueden ser excusas convenientes para aquellos que desean evitar la verdad. ¿Qué verdad me está ocultando?
Carlos exhaló lentamente, como si estuviera soltando una carga invisible.
—La verdad es que... nunca pretendí cortejarte, pero hay algo dentro de mi que hace que no pueda evitarlo.
Las palabras flotaban entre ellos, cargadas de una promesa y un peso que ambos sentían profundamente. Charles parpadeó, sus defensas tambaleándose por un momento.
—Charles... —murmuró, y en ese instante, el muro que había entre ellos comenzó a agrietarse.
El tiempo pareció detenerse en el jardín, mientras dos almas luchaban por aclarar sus sentimientos. Entre las sombras y la luz, la tensión se disolvió en un entendimiento silencioso.
—¿Que es lo que quieres decir, Carlos?
—Quiero decir que, me gustaría conocerte más, incluso si llega a ser posible casarn...—Charles interrumpe a Carlos antes de que termine de hablar.
—Creo que es mejor volver con todos, antes de que alguien nos vea aquí solos.
—Si, claro—dijo Carlos, no muy convencido.
Ambos se separan para llegar por diferentes lugares y evitar chismes que puedan perjudicar su reputación. Una vez Charles esta de vuelta con su familia continúan disfrutando la mañana conversando con distintas familias y hablando sobre como va la temporada, incluyendo opiniones sobre los debutantes.
Unas horas después la familia Leclerc vuelve a casa, Charles se encontraba agotado y a punto de tomar una siesta cuando llegó una visita. Pronto escucho la voz de Pierre, uno de sus amigos cercanos que está temporada esperaba encontrar a alguien con quien casarse, pero antes tenia otros planes.
—¿A qué se debe tu visita?—dijo el menor.
—Venia a invitarte a un pequeño viaje antes de que la temporada se ponga más intensa
—¿Pequeño viaje?¿A dónde?
—A Meadow View, sería después del baile de Lord Horner y solo por 3 días.
Meadow View, un gran casa de campo de los Gasly a las afueras de la ciudad. Dónde Charles paso mucho de su tiempo libre en su niñez, pero que cada vez que la visitaba era diferente.
—Voy a considerar tu invitación, pero tengo que consultar a mis padres también. Te haré llegar mi respuesta.
—Espero que puedas, será fantástico—dijo Pierre para luego retirarse.
Charles cambio sus planes de siesta y se dirigió a la sala de estar donde se encontraban sus padres, era buen momento de comentarles de la invitación de Pierre.
—Tuve una visita hace poco, era Pierre—Charles tomo asiento frente a sus padres, mientras hablaba.
—¿Cuál era el motivo?—se adelanto a hablar su madre.
—Una invitación a Meadow View por 3 días después del baile de Lord Horner.
—¿En plena temporada?—expreso su padre.
—Son pocos días, estaré aquí para el siguiente baile.
—Bueno, no sería la primera vez que estás allí. Ve con cuidado—concluyo su madre con la aprobación de su padre.
De vuelta en su habitación, Charles se dió tiempo para pensar en lo sucedido con Carlos durante la mañana.
—La verdad es que... nunca pretendí cortejarte, pero hay algo dentro de mi que hace que no pueda evitarlo.
Sus palabras seguían en su mente, no sabía a qué se refería cuando dijo que algo dentro de el no podía evitarlo. Al principio no comprendió pero ahora era más claro, se refería a cortejarlo e incluso antes de que el mismo lo interrumpio parecía que planteaba la posibilidad de casarse con el.
Para Charles era algo precipitado, apenas lo conocía y a pesar de que sabía que Carlos esperaba que se conocieran más, aún no estaba tan seguro. Carlos seguía siendo un recién llegado a la ciudad, no sabía porque estaba aquí realmente. Si buscará un matrimonio porque no lo haría en su país.
Estos pensamientos se repetían una y otra vez en la cabeza del londinense.
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Si tienen alguna duda o sugerencia no duden en decirmelo.
LEC16SAI55 🫶🏻.
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El Corazón de un Noble || Charlos
FanfictionLa época de regencia especialmente conocida por el esplendor y la extravagancia de la alta sociedad. Dónde la aristocracia disfrutaba de un estilo de vida lujoso, lleno de fiestas, bailes y eventos sociales deslumbrantes. Dentro de la alta sociedad...