09: Todo sale a la luz

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A pesar de la gran cantidad de visitas que recibió Charles, aún no aseguraba un matrimonio. Y eso significa que tenía que seguir asistiendo a bailes continuamente, como un soltero. Charles sabía que la mayoría de los y las debutantes no se casan en su primera temporada, pero para su desgracia su familia tenía una racha desde hace generaciones dónde se casaban en su primera temporada. Y ahora, Charles estaba decidido a seguir el mismo camino de su familia.

La temporada continuaba y se comenzaban a ver los primeros  matrimonios, algunos se decían por amor y algunos otros por conveniencia, algo facil de identificar. Había una diferencia de edad entre esas parejas. El padre de Charles, a pesar de ser muy comprensivo esperaba que a este punto Charles ya estuviera planeando una boda, pero como no era el caso. Era hora de intervenir.

Los hombres que buscaban un esposo o esposa sin tener que pasar por una gran cantidad de bailes y cortejos, mayormente eran hombres con una vida muy vivida, necesitando herederos y un poco de trato carnal. En esta situación, Hervé tenía que recurrir a otros lord's conocidos que se encontraban en esta situación. Era esto o tener que esperar otra temporada y perder la extraña tradición familiar.

Antes de asistir a el siguiente baile, exactamente ese dia por la mañana. Charles era convocado al despacho de su padre, un lugar que era raro para el, casi desconocido pues solo iba a ese lugar cuando había un asunto urgente y sumamente importante. Cuando Charles entro a la habitación, noto un ambiente tenso que incremento cuando vio a su madre con los ojos enrojecidos y a Lorenzo sentado en una de las sillas frente al escritorio de su padre.

—¿Que sucede?—fue directo, en esta ocasión era mejor saber lo que pasaba lo mas rápido posible.

—Toma asiento, Charles—dijo su padre, señalando la silla frente a el y al lado de Lorenzo.

Una vez Charles tomo asiento, su padre volvió a hablar—Charles, tu sabes que en esta familia se acostumbra a contraer matrimonio en su primera temporada, algo antiguo pero los Leclerc han tenido esa suerte por generaciones y tu no serás una excepción—desde el momento en el que su padre mencionó la palabra matrimonio, Charles comenzó a temer por lo que podría pasar.

—No planeaba ser la excepción, se que ya empiezan los matrimonios y aún no tengo un cortejo fijo, pero aún tengo tiempo para lograrlo. Hace unos días recibí una invitación de la duquesa de O'Ward, eso puede ayudar—se defendió.

—¡Eso ayudará! No tienes que hacer esto, Hervé—intervino su madre, angustiada.

—Ayudara, pero no es completamente seguro—siguio firme su padre, Lorenzo solo observaba— Charles, me duele tener que llegar a este punto pero irás al baile de los Wolff,Norris, Gasly y solo por quien te invito, O'Ward. Si para después de eso aún no tiene un cortejo fijo o incluso una propuesta de matrimonio, te casarás con un amigo mío.

En ese momento, todo el mundo parecía detenerse para Charles. Su padre había sido capaz de comprometerlo con alguien que no conocía—¡¿Que amigo?!—exclamo.

—Su nombre es Helmut Marko, se que es muy mayor para ti pero solo tendrás que darle un heredero y cuando muera serás libre de el. No será por mucho tiempo, después de eso podrás vivir una vida plena—explico su padre.

—Una vida plenamente infeliz, al final se quedará sin esposo por el resto de su vida y con un hijo que fue por compromiso—intervino Lorenzo, claramente en desacuerdo.

—Tendrás una vida digna y no serás un solteron rechazado por la sociedad—explico su padre, mirando a Charles.

—Padre, no quiero esa vida...—Charles estaba al borde del llanto, al igual que su madre.

—Tienes que asistir al baile de hoy—lo interrumpió—ve a prepararte.

Charles se sentía traicionado, era posible que aquel hombre a quien tanto admiraba ahora lo estaba casando con un hombre desagradable y demasiado mayor. Era verdad que aún tenía un poco de tiempo para librarse de eso, pero el unico cortejo que el veía posible ya no era adecuado. Era momento de sacar lo mejor que Alexandra podría crear y usarlo en cada baile, seguro atraía muchas miradas.

Con una pena notable, Charles se preparó para el baile del Vizconde y la Vizcondesa Wolff, otro de los pocos bailes a los que Su Majestad el rey podría asistir. Quizá es este baile presente a su invitado o invitada.

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El salón de baile del hogar Wolff, resplandecía bajo la tenue luz de cientos de velas. Los candelabros negruzcos colgaban del techo, reflejando un brillo cálido sobre los muros tapizados en terciopelo blanco. Las largas mesas a lo largo de la sala estaban cubiertas de finos manteles de encaje, y sobre ellas reposaban manjares que emanaban deliciosos aromas.

Los músicos afinaban sus instrumentos en la esquina del salón, preparándose para interpretar las melodías que marcarían el ritmo de la velada. El gentío, ataviado con sus mejores galas, comenzaba a congregarse. Los caballeros, con levitas de fino corte y cravates perfectamente anudadas, hacían reverencias a las damas que, envueltas en sedas y tules, respondían con una sonrisa tímida y un leve inclinar de cabeza.

Charles observaba el espectáculo desde una de las esquinas, sus ojos verdes escudriñando cada detalle de la escena que se desarrollaba a sus pies. Sin embargo, su mente vagaba hacia pensamientos más inquietantes.

El baile comenzaba y varias parejas se dirigían a la pista de baile. Algunos otros esperaban una invitación para unirse, pero otros solo observaban con resignación.

Cuando la gran puerta de la entrada se abrió con un ruido resonante. El mayordomo de la casa, con su habitual compostura, anunció la llegada del Rey. Un silencio expectante se apoderó de la multitud mientras el monarca hacía su entrada. Sebastian II, con un porte digno de un monarca. Llevaba un uniforme ceremonial, adornado con medallas y condecoraciones, y una capa de terciopelo que le confería un aire de majestad indiscutible.

Detrás de él, un séquito de cortesanos y nobles le seguía, entre ellos una joven, quien nadie reconoció. La joven llevaba una expresión tranquila en su rostro.

El Rey avanzó hacia el centro del salón, donde una plataforma decorada con flores y guirnaldas había sido preparada para él. Los invitados formaron un círculo alrededor de la plataforma, creando un espacio vacío en el que la figura del monarca se erguía imponente.

—Mis queridos súbditos —comenzó el Rey, su voz resonante llenando el salón—esta noche, me dirijo a ustedes con un corazón lleno de gratitud por su lealtad y servicio. Durante mi reinado, he presenciado grandes escandalos en nuestro reino, algunos demasiado crueles e irremediables. Hoy, sin embargo, estoy aquí para redimir a un involucrado que comprobé yo mismo, era cierto lo que decía.

Un murmullo recorrió la multitud, y Charles sintió su corazón latir con fuerza en su pecho. La tensión en el aire era palpable.

—Como muchos de ustedes saben, cierto extranjero fue señalado de engendrar un hijo ilegítimo y huir de un matrimonio. Esté chisme llegó directamente a mi, semanas antes de que iniciará la temporada como un aviso y como buen soberano hice caso a este.

Quería tener la información de primera mano y tuve que recurrir a traer como invitada a la joven involucrada que fue víctima del poco hombre que le hizo algo imperdonable. Entonces me contó cada detalle, desde el más mínimo hasta lo más obvio.

La joven que acompañaba al rey tenía una expresión gratificante, nada común para lo que había pasado. Normalmente estuviera devastada y no levantaría ni la cara, menos en un baile de tal magnitud.

—Creeran que fue un real víctima, pero hace poco se me demostró lo contrario con documentos oficiales directo desde su país de origen—siguio el Rey, cambiando por completo la expresión de la joven y alterando a los presentes.

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1/2
Se prendió está mierda
En un rato o mañana subo la siguiente parte
Si tienen alguna duda o sugerencia no duden en decirmelo.

LEC16SAI55 🫶🏻.







El Corazón de un Noble || CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora