14: Llegó la hora

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Durante días, Charles no supo nada de Carlos. Era bastante obvio pues Carlos no tenía porque rendirle cuentas a Charles, solo eran...¿Amigos?¿Conocidos? Ni siquiera sabía describir su relación, el solo quería ser su esposo.

Hoy era el tan esperado, baile de los O'Ward. Quizá en este baile, Charles conseguiría un esposo. Estaba tan confundido, primero demasiados hombres trataban de cortejarlo, luego su padre lo quería casar con uno de sus amigos y ahora no tenía nada.

Y como si fuera un sueño, veía a Carlos en su propia casa, saliendo del despacho de su padre y guiñando un ojo cuando vio a Charles. Iba a ser un día difícil.

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Bajo el cielo nublado de la noche inglesa, las luces de muchos farolillos colgaban de los árboles, iluminando la pradera como si fuera un salón de baile celestial. El jardín de la finca de los O'Ward había sido transformado para la ocasión, con largas mesas cubiertas de lino blanco y guirnaldas de flores frescas que desprendían un suave aroma. El murmullo de la orquesta flotaba en el aire, acompañando el vaivén de las damas y caballeros que se movían al compás de la música.

Charles, de pie junto a una fuente de mármol en el centro del jardín, observaba con aire distraído el reflejo de la luna en el agua.

A lo lejos, entre las luces y el gentío, se divisaba la imponente figura de Carlos, sus ojos no habían dejado de buscar a Charles desde el momento en que lo vio descender las escaleras de la casa, como un espectro etéreo bajo la luz de las estrellas.

El sonido de un vals comenzó a llenar el aire, y las parejas se acercaron al centro del prado. Charles, sin ser consciente de ello, sintió que alguien se acercaba. Al levantar la vista, se encontró con los ojos oscuros de Carlos, que le ofrecía la mano en un gesto elegante y solemne.

—¿Me concedería este baile, joven Charles?

—Con gusto, señor Sainz.

Los dos se dirigieron al centro del improvisado salón al aire libre, donde los demás invitados observaban curiosos. Mientras sus manos se encontraban en el inicio del baile, una corriente pareció recorrer el espacio entre ellos. Sus pasos, cuidadosos y precisos, los fueron envolviendo en la melodía, mientras sus miradas se sostenían con una intensidad que no necesitaba palabras.

La noche continuaba su curso, pero para ellos el tiempo parecía haber detenido su marcha. Cada giro, cada paso, los acercaba más a una verdad no dicha, a un sentimiento que no podían, o no querían, expresar en un simple baile bajo las estrellas.

Durante un corto periodo en el que la orquesta tomo un descanso, Lord y Lady O'Ward tomaron la atención de todos, claramente era para agradecer a los presentes por haber asistido, o más bien, por haber tenido el privilegio de ser invitados, pero eso no fue lo único que salió de la boca del Lord O'Ward.

—Ademas de ser este nuestro baile anual, también es una celebración al compromiso de mi hijo.

La atención se dirigía a su atractivo hijo que estaba acompañando de un joven extranjero, Logan Sargeant, impresionado a Charles pues Logan nunca menciono nada durante su estancia en Meadow View, aunque está unión pudo haber surgido después.

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El vals continuaba, envolviéndolos en una danza que parecía pertenecer solo a ellos. A medida que los compases avanzaban, Charles sentía que algo dentro de el cambiaba, como si el murmullo del viento entre los árboles y el brillo de las estrellas fueran testigos silenciosos de lo que estaba a punto de suceder. El roce de la mano de Carlos, firme y cálido, parecía transmitir una pregunta que aún no se había pronunciado.

Cuando la música llegó a su clímax, Sainz hizo una pausa inesperada. El resto de las parejas siguió bailando a su alrededor, pero para Charles, el mundo se había reducido a ese pequeño espacio entre ambos. Él la miró intensamente, con una mezcla de resolución y ternura que nunca había visto en él antes.

—Charles —comenzó, su voz apenas un susurro, aunque llena de firmeza—Desde que te conocí, he sido un hombre dividido entre la razón por la que venía huyendo y lo que grita el corazón. He intentado, en vano, alejarme de lo que siento por usted, pero aquí, bajo este cielo, me doy cuenta de que no puedo seguir luchando contra lo inevitable. Y hoy, antes de ir con tu padre, que se que te dejo impresionado porque tú cara lo decia todo, me di cuenta de algo.

Charles sintió que su respiración se volvía irregular, pero no apartó la mirada. Carlos, con un gesto que parecía casi reverente, se arrodilló ante el, su mano todavía entrelazada con la suya.

—¿Haría usted el honor de convertirse en mi esposo? —dijo con una suavidad que contrastaba con la solemnidad del momento.

La pradera, antes llena de risas y murmullos, pareció sumirse en un profundo silencio. Algunas damas se detuvieron a mirar, y los caballeros intercambiaron miradas sorprendidas. Charles, por su parte, sintió que el mundo a su alrededor desaparecía, quedando solo el rostro de Carlos y la promesa que pendía en el aire.

La emoción la inundó, pero su educación y costumbre le impidieron dejar que una lágrima escapara. Con una leve inclinación de la cabeza, respondió, casi sin voz pero con total claridad:

—Sí, señor Sainz. Acepto.

El murmullo de los presentes regresó con una fuerza suave pero tangible, como si el jardín entero hubiera exhalado un suspiro de alivio. La música volvió a sonar, más dulce, más ligera, mientras Carlos se ponía de pie y lo tomaba entre sus brazos con una delicadeza renovada. Ya no bailaban como antes, bajo la formalidad impuesta por la sociedad, sino como dos almas que finalmente se habían encontrado en medio del vasto mundo.

Y mientras giraban bajo las luces de los farolillos y el firmamento, la lluvia comenzó a caer haciendo que todos se refugiaran en las zonas techadas, o casi todos.

La pareja recién comprometida aprovecho la pista sola y después de una mirada cómplice comenzó a bailar, algo evidentemente raro para los presentes, sin embargo, luego se le unieron O'Ward y Sargeant, haciendo que otras parejas los siguieran hasta que fue imposible seguir y termino el baile.

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Estaba esperando tanto el baile en la lluvia.
Lo siento si tardo mucho tiempo en subir un capítulo, están pasando cositas en mi vida (todo bien).
¿Final feliz?
Si tienen alguna duda o sugerencia no duden en decirmelo.

LEC16SAI55 🫶🏻.

El Corazón de un Noble || CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora