✾Capítulo XXXIII✾

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La culpa lo carcomia poco a poco, sentia un gran peso sobre su espalda, y lo envolvia una oscuridad total, se sentia perdido y sin rumbo, pero sin la necesidad de moverse de ese sitio tan frio y solitario.

De pronto, una pequeña luz se asomo en la lejania, sintió la necesidad de correr hacia ella, y mientras mas apresuraba el paso, mas cerca sentia que lo envolvia una calidez inexplicable, esa calidez que solo él podia brindarle. Esa luz tomó forma, una tan conocida y familiar. Era la forma un amor que siemore fue unilateral de su parte, que lo llamaba con desespero.

Cuando estuvo frente a el, noto las lagrimas que iban cayendo por sus mejillas, la culpa ahora era mayor y sentia que en cualquier momento se convertiria en un peso muerto que lo obligaria a colapsar.

La imagen de Jimin era debastadora, temblaba y lloraba, mas no podia soltar palabra alguna, sin embargo, Hoseok sabia la razón de por que estaba en ese estado. Luego de un rato, Jimin al fin pudo articular palabra.

- ¿Desde cuándo? - dijo Jimin mientras su voz se rompia.

- Cinco meses. - sentenció Hoseok mientras observaba la cara de decepcion del contrario.

- Lloraba por él contigo, sufría por él contigo, te contaba todo lo que me hacia pasar y tu lo supiste todo este tiempo, no sabes lo mucho que me decepcionas. - Jimin salió corriendo con lagrimas en los ojos y se perdía poco a poco en la oscuridad.

Hoseok queria correr tras el, pero el peso de la culpa lo aprisionó en aquel lugar y provocaba que no pudiera moverse en lo absoluto, solo podia ver como Jimin se alejaba mas y mas de donde estaban, y sin mas, escucho el sonido de algo impactando contra el cuerpo de Jimin.

...

- ¡JIMIN!... - Despertó de su pesadilla jadeando y sudando, lo invadió un miedo que no era normal, tenia una sensación horrible, sentia que algo malo estaba por pasar dentro de poco, observó la maleta que tenia junto a su escritorio, la que habia hecho con antelación, puesto que estaba planeado que su partida a otro sitio seria dentro de poco, pero esa sensacion lo estaba obligando a retomar esa decision, no podia irse sin antes saber que era lo que iba a suceder por ese mal presentimiento.

Pero sobre todo, no podia irse sabiendo que ese mal estar tenia que ver con Jimin, ni loco podria abandonar ese lugar si es que Jimin saldria afectado de una u otra manera.

...

Jimin se encontraba haciendo la compra, se lo veía apagado, sin brillo en sus ojos, ya que el regreso a casa siempre era silencioso, porque su esposo practicamente no ponía un pie cuando el estaba ahí, ya no compartia tiempo con el, y vivia siendo ignorado, pero ante todo seguia manteniendo la esperanza de que pronto todo el trabajo de Yoongi se acabaría y le daría parte de su tiempo.

Taehyung, quien habia pasado con el durante todo esos dias tan solitarios, le sugirió que se asegurara de que era lo que hacia Yoongi cada que no estaba en casa, era obvio que Taehyung pensaba lo peor de su esposo, pero Jimin poco a poco empezaba a sospechar que lo que Taehyung pensaba era verdad, ya no solo se trataba de que Yoongi llegara con aroma de mujer y dejaba sus camisas para lavar con un perfume feminino impregnado, sino que se extendio a que no llegara a veces a dormir, se bañaba y arrelgaba mas seguido, se perfumaba tanto que dejaba la habitacion del matrimonio con el aroma de Yoongi por todos lados, y que incluso las casi inexistentes veces que Yoongi a coincidido con Jimin en casa, lo haya visto sin su anillo de compromiso en su dedo.

Todo aquello estaba haciendo que en el interior de Jimin se crearan dudas y malos pensamientos a cerca de la lealtad de su esposo, pero no se sentia capaz de hacer algo por investigar, por miedo a lo que pueda encontrar, y por miedo a que si estaba equivocado, no sabria como mirar a Yoongi sin sentir verguenza por dudar de el, porque Jimin aun tenia una venda en los ojos, esa venda que Yoongi habia creado poco a poco en toda su relacion, dandole confianza y cuidando el corazon de Jimin siempre que podia, esa venda no permitia que Jimin pudiera abrir los ojos, ni tomar el coraje suficiente para poder obtener respuestas directas de lo que estaba pasando con Yoongi, con su matrimonio, con la relacion tan perfecta que tenian, y con sus planes a futuro, de a poco Jimin sentia frustración a lo que se habia convertido su vida de un dia para otro.

Salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta que ya no habia nadie mas en la fila para pagar sus compras, fue atendido por el cajero y salio del lugar con sus bolsas llenas de viveres, era un gran esfuerzo porque eran demasiadas bolsas pesadas, y eso le hizo pensar que jamas tenia ese problema, ya que siempre iba con Yoongi de compras y lo ayudaba a subir todo al carro de este, Jimin tambien tenia su propio auto pero siempre utilizaban el de Yoongi para salir, y esta vez tuvo que sacar su auto del garage.

Condujo a casa mientras su vista era obstruida por la lluvia que no sabe en que momento comenzó a ser mas fuerte y pronto empezarian a caer rayos, ese miedo que tenia Jimin lo obligó a conducir mas rapido a casa y afortunadamente no hubo un accidente en el camino.

Cuando llegó se dispuso a poner las compras dentro de casa y apenas tomo la ultima bolsa cerró con seguro la puerta de entrada y fue hacia su cama a cubrirse con las sabanas y a abrazar a su peluche como siempre lo hacia, esta vez los rayos eran demasiado fuertes, y a diferencia de todas las veces que Jimin solo sentia miedo y se calmaba con esconderse bajo sus cobijas, esta vez su llanto era mas fuerte que el ruido de lo rayos.

Era evidente todo el tiempo que Jimin habia reprimido todos sus sentimientos a cerca de lo que pasaba en su matrimonio, pero trataba de ser fuerte con la situacion y esperó lo mejor, pero ese cúmulo de emociones que tenia encima, de la incertidumbre, de la tristeza y del miedo que sentia lo obligaron a soltar todo en ese llanto tan lastimero que estaba soltando solo en su cama, se sentia tan bulnerable, tan estupido de no poder hacer nada y tan cobarde por no querer averiguar a fondo lo que sucedia, y sus pensamientos hacian un ruido tan grande en su cabeza, que ya no era capaz de escuchar aquellos estridentes rayos que lo habian obligado a esconderse bajo las sabanas en primer lugar.

De pronto escuchó el timbre, tenia una vaga y pequeña esperanza de que fuera su esposo quien estaba tras la puerta, pero luego se abofeteó mentalmente, ya que si fuera su esposo no tendria por que tocar el timbre, simplemente hubiera abierto la puerta con su llave.

No le importó su estado, todo lleno de lagrimas, con los ojos hinchados y su nariz roja, simplemente abrió la puerta, dejando a quien estaba del otro lado atonito y sin palabras ante tal imagen tan hiriente y dolorosa.

-¿Jimin? - atino a soltar cuando lo vió.

- Hoseok, ya no puedo mas. - y se dejó caer en los brazos de su amigo, y le importo poco o nada que sus ropajes estaban empapados por la lluvia, a pesar del frio de su ropa por lo mojada que estaba, Jimin podia sentir a la perfección la calidez de estar en los brazos de Hoseok, lo que habia necesitado en todos esos dias tan frios y tan solitarios en los que solo se habia concentrado en estar pendiente de los movimientos de su esposo.

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⏰ Última actualización: Sep 10 ⏰

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ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora