ℜ𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯 𝔪𝔢, 𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔢... [𝐘𝐌]

✾Capítulo XI✾

Yoongi caminaba de regreso a su casa, ya había terminado la reunión con su padre y no tenía nada más que hacer, se encontraba algo nervioso gracias a que pronto el sería quien liderará y heredará todo lo que su padre había logrado con esfuerzo, y no estaba listo para dejar de ver a Jimin todos los días, se había hecho costumbre y amaba ver su rostro tan bello todo el tiempo. Se encontraba caminando pensando en la cálida bienvenida de parte de Jimin, hasta que su vista se cruzó con un bar, no tenía en mente beber esa noche pero ya que vio la oportunidad no la desaprovechó, además de que quería matar su nerviosismo con algunos tragos, el lugar era agradable, candelabros impresionantes, mesas bien cuidadas y varia gente alrededor, a simple vista le gustó mucho ese sitio, se dirigió a la barra y esperó hasta tomar su pedido, y aun así no podía dejar de admirar los detalles de la barra y la cantina, de verdad era un lugar espectacular.

- Me podría servir un shot de tequila y do-

- Dos rebanadas de limón? Claro, con gusto.

-... ¿Cómo supiste?

- Lo intuía, al ser el hijo del gran Min Chung-hee supuse que tenían el mismo gusto.

- ¿Eres acaso una especie de acosador o cómo sabes que él es mi padre?

- Vamos, tu padre se ha encargado de que casi todo el pueblo te reconozca, y sobre todo en este lugar, este es el bar al cual recurre a menudo.

Yoongi sabía que su padre lo hizo reconocido hace tiempo solo para obtener la propuesta de alguna chica linda con dinero para casarse con el, pero era molesto que lo reconocieran en todos lados, y bueno ahora por casualidades del destino estaba sentado en la barra donde muy probablemente su padre también suele estar, esperando que aquel apuesto y fornido chico, con ojos rasgados le trajera su tequila.

- Namjoon

- ¿Cómo?

- Kim Namjoon, llevas mucho tiempo mirándome muy acosadoramente de pies a cabeza, ¿Mi nombre basta para que dejes de hacerlo?

- Lo siento.

- Nah, no te preocupes no eres el primero en verme de esa forma, aquí llegan varios como tú que me ven o de manera amenazante o de manera fogosa, sinceramente prefiero la manera amenazante.

- Vale... Namjoon, me imagino que sabes mi nombre.

- Claro, el gran Min Yoongi.

- ¿Podrías quitar el "gran" cuando te refieras a mí? No es como si fuera una celebridad, es incómodo.

- Esta bien, está bien, solo advierto que en este bar es como si de verdad fueras una celebridad. Di gracias a papi.

No se había percatado hasta ese momento que personas lo miraban y susurraban, y varias chicas dándole miradas con intenciones más allá de tomar un wiski con ellas, vale, se sentía acosado en ese momento, hablaría con su padre al respecto.

- Así que, ¿Con referirte a que prefieres que te vean de manera amenazante es porque tienes cero intenciones de tener algo con un hombre?

- ¿Por qué? ¿Buscas compañía? ¿Tu padre aceptaría un yerno como yo? -dijo en tono burlón.

¿Cómo era posible que hablara con tanta confianza? Y claro que no, si solo era simple curiosidad, se sentía ahora algo avergonzado por la pregunta, aunque no debería, fue una pregunta con cero intenciones, si, definitivamente el que sobre pensó todo es el sujeto que ahora limpiaba las copas de vino.

- No lo digo por mí, de hecho estoy casado.

- Oh, ¿Y por qué recién llega a mis oídos tal noticia?

- Fue un evento solo de familia, así lo quisimos, no queremos caer en boca de todos. Y aún no respondes mi pregunta.

- Pues no es eso, el que no quiera que los hombres se fijen en mí de una manera que no sea laboral o amistosa no significa que no quiera algo con un hombre, aquí entre nosotros, mi corazón y mis pensamientos ya le pertenecen a uno y de verdad es maravilloso.

- Oh, ¿Viven juntos?

- Es... Complicado de explicar, un día que no tengas apuros de irte a tu casa te lo contaré.

- Otra vez ¿Cómo supiste que me tengo que ir?

- Lo intuí, tu padre también mueve su pierna desesperadamente cuando ya tiene que irse. ¿Disfrutaste el tequila?

- Si, lo hice, vendré más seguido por aquí, no lo olvides.

- Eso espero, y tal vez te recomiende venir con unas gafas y una gorra, ¿No te sientes incómodo con tantas miradas?

No dijo nada más, y tomaría en cuenta eso, ya las miradas para nada discretas lo estaban haciendo sentir agobiado, salió y ahora si emprendió su marcha camino a casa, ya tenía demasiada hambre.

...

Llegó por fin a su destino, al abrir la puerta se empezó a oír una melodía reconocida, le llevó a un viaje de recuerdos, llegó a la cocina y se encontró a su pequeño esposo tarareando aquella melodía, su canción especial, la hicieron su canción al momento de que en una de sus citas esa canción fue tocada en la tienda de música, un poco raro para ser una cita, pero habían entrado ahí ya que Jimin sabía lo fascinante que era la música para Yoongi, así que compró algunos discos con melodías relajantes y ¿por qué no? Un disco con aquella canción, la que como dos niños traviesos empezaron a bailar y jugar un poco en la parte de atrás de la tienda, Yoongi sintió calidez en su corazón al encontrar de esa manera a su esposo, llegó por detrás y besó su cuello, Jimin aceptó el gesto con cariño eh inconscientemente empezaron a hacer movimientos lentos semejantes a un vals al ritmo de su canción especial, perdiéndose ambos en sus miradas llenas de amor y cariño.

Todo era magnífico, esa noche se fundieron en su burbuja de amor y solo eran ellos dos como siempre, sus latidos se aceleraban y se sincronizaban, para Yoongi el baile no era lo suyo así que hubo unos cuantos movimientos torpes de su parte que solo provocaron risitas de parte de Jimin, que solo enamoraba más al mayor, definitivamente una noche que jamás olvidaría.