VI

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Yitzel

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Yitzel.

La semana se había pasado más rápido de lo que se pensó, Helen y Frank querían que nos encargaramos de la casa este fin de semana y estábamos planeando quien se iba a encargar de cada cosa.

Mi semana se había pasado la verdad muy rápido, entre la escuela, estar con la familia, y había encontrado una forma de desestresarme, salir a correr.

El primer día había sido difícil porque no había hecho ejercicio en mucho tiempo, en el segundo dia William había salido conmigo, se habia asustado el miércoles porque cuando fue a buscarme a cenar, no estaba, luego Helen recordó que le había dicho que saldría. El tercer día igual salimos los dos y creo que eso nos ayudó a conocernos mejor, al principio pensé que nunca llegaría a tener amistad o relación con ellos, pero cada día era algo nuevo, cada dia los conocía mas.

Ahora, me estaba arreglando para salir a correr con Willy, íbamos a salir temprano porque todo el dia lo teníamos ocupado. Aldo y Ethan también iban a ir con nosotros, porque Dylan se habia enterado de mis salidas nocturnas con el Beardsley y como siempre, tienen que estar en su rol de hermanos celosos.

Tocaron la puerta despacio, que si estuviera haciendo algo, no lo abría escuchado.

– Pase – dije terminando de hacerme el chongo.

La cabecita de Ethan se vio, empujó un poquito más la puerta, y entro por completo.

Vino corriendo y se pegó a mi pierna.

– ¿Ya estás lista? – murmuró mirándome.

– Si cariño, ¿Vamos? – extendió sus brazos y lo cargue – ¿Y Aldo? – saco su cara de entre mi hombro y mi cuello para responder.

– Está abajo, calentando con Will – asentí.

Baje rápido las escaleras y salíamos sin hacer mucho ruido, afuera estaba William con Aldo calentando, o algo así intentaba el pequeño.

– ¿Ya están listos? – pregunté bajando a Ethan.

Los otros dos me miraron y Aldo vino corriendo, le acaricié el cabello, se veían más dormidos que despiertos.

𝐀𝐓 𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄| ʷⁱˡˡⁱᵃᵐ ᵇᵉᵃʳᵈˢˡᵉʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora