ʀᴇʟᴀᴛᴏꜱ ᴅᴇ ᴜɴᴀ 𝐍𝐈𝐍𝐅𝐎𝐌𝐀𝐍𝐀 ॐ「ʙᴛꜱ ꜱнѳтꜱ」

「❀」

Sonrío como tonta cuando el doctor me ve con algo de sorpresa pero también con algo de curiosidad. Estoy segura que quiere saber más de lo que está preguntando y eso mismo me lo hace saber inmediatamente luego de que yo terminara mi relato.

— Bien. — solo dice eso cuando ajusta sus lentes en su nariz— ¿Qué más hay en tu realidad? — suelto una risita por lo bajo cuando oigo esa pregunta.— ¿Hay algo en lo que te hayas arrepentido?

Me acerco a él cuando me separo de la ventana para sonreír solo un poco y luego soltar el humo frente a su rostro.

— ¡Ay Doc! no hay algo de lo que una ninfómana se pueda arrepentir que no sea no tener sexo. — digo con un tono que le indica que salga a la realidad.

— ¿Algo que hayas considerado fuera de los límites? — vuelve a preguntar mientras con su palma intenta esparcir el humo de su nariz.

— Eso de ser terapeuta no es más que una fachada para ser un chismosito, doc. — vuelvo a decir con lascivia. Él me mira por unos segundos y vuelve a bajar la mirada para anotar en su tonta tabla.

— Entonces... ¿algo más que quieras compartir? — no me presta atención y trata de ignorarme, lo que no entiende es que eso me prende en demasía.

— Me gusta cogerme a los terapeutas. — su mirada inmediatamente se posa en mi con sorpresa. Entonces mi risa echa todo a perder.— usted es fácil de impresionar para ser un psiquiatra.

Mientras me río suavemente me doy la vuelta regresando a la ventana. Mi cigarrillo está por terminar así que aprovecho de narrar lo próximo:

— En la secundaria no podía dejar de ver a un chico, que a mi parecer se veía que sabía coger bien. — escucho nuevamente los escritos del doctor y mis ojos se cierran con una sonrisa de por medio al recordar ese momento de hace tantos años.