"Rai tiene un flechazo con Alondra, una alfa, que es la mejor amiga de su hermano Alex y llega a vivir con ellos. Donde Alondra ignora a Rai y su "tonto" enamoramiento, pero todo cambia cuando la pequeña ojimiel se presenta como omega."
. ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ...
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Cinco dias después.
- No te sientas forzada a darme una respuesta, Rai, podemos simplemente olvidar esto, si eso haremos. - hablo Angie mirando a la omega nerviosa junto a ella.
Rai alzo la mirada de su regazo al rostro de la chica, ahi estaba de nuevo esa mirada llena de calidez y sinceridad que caracterizaba a la alfa.
Ella amaria con todo su ser poder darle lo que ella quiere, poder ser la omega de alguien como ella, pero el destino no lo quiso asi.
Su estúpida omega estaba enamorada de alguien que no le correspondia como ella quisiera.
- Me encantaria poder aceptar tu cortejo, pero... - la voz de la omega temblo - No creo que sea justo para ti. No es justo que te deje hacerlo sabiendo quien es mi alfa. - respondió triste - Lo siento - se disculpo bajando de nuevo la mirada.
- No te preocupes Rai, lo entiendo, creeme. - dijo suavemente la chica abrazándola por los hombros.
Rai sonrio melancólica, no queria que la alfa se sintiera mal.
- Eres una alfa muy buena, cualquier omega daria lo que fuera por tenerte, lo digo en serio. - confesó.
- Y tu eres hermosa Rainelis, tu alfa debe ser alguien muy buena para que el destino lo premiara contigo.
Rai hizo una mueca por eso, la alfa lo notó.
- ¿Qué sucede? - preguntó ella confundida.
- Digamos que ella no me quiere. - susurró con la voz debil.
- ¡¿Cómo no va a quererte?! - preguntó exaltada - Eso es imposible, debe ser una completa idiota para no ver el semejante omega que le dio el destino.
Rai rio en un tono nostálgico.
- Si, ella es algo tonta. - susurró despues de reir un poco.
- ¿Es la idiota de Lopez? - preguntó.
La omega de Rai queria defender a la alfa, pero en realidad no había con que defenderla.
- Si - dijo algo avergonzada.
- Ahora todo tiene un poco de sentido - murmuro la alfa.
- ¿Por que? - preguntó la omega mirandola de nuevo.
- Bueno, Alondra ha pasado los ultimos días gruñendome en los pasillos cada vez que chocamos.
Rai sonrió, por alguna razón ese acto de la alfa se le hizo tierno.
- Le gusta gruñirle a todos, es normal en ella - dijo tratando de justificar a la alfa.
- No - nego - Era un gruñido territorial. Ella esta celosa. Me odia.
