✶ׅ 𓄷̸ 𝘍𝘶𝘯𝘴𝘩𝘪𝘯𝘦 𝘹 𝘎𝘳𝘶𝘮𝘱𝘺 ˖ ་ [𝘸𝘦𝘦𝘬]

Cafe

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Grumpy, disfrutaba de una tarde tranquila. Estaba sentado en una mesita afuera de la tienda de dulces, tomando un café y disfrutando de la paz que ofrecía el lugar. La tienda de dulces era un punto de encuentro popular, y el aire estaba lleno del aroma de caramelos y pasteles recién horneados.

Grumpy, que rara vez se permitía momentos de relajación, saboreaba cada sorbo de su café caliente, permitiendo que la calidez lo envolviera. Pero su tranquilidad fue interrumpida por un creciente bullicio a su alrededor. Levantó la vista y se percató de que Oopsy, el osito conocido por sus tropiezos, estaba de nuevo en acción. El grupo de ositos que lo rodeaba se hacía cada vez más ruidoso, y Grumpy frunció el ceño, anticipando el desastre.

Antes de que pudiera reaccionar, Oopsy tropezó torpemente, chocando directamente contra la mesa de Grumpy. El impacto hizo que Grumpy cayera de espaldas, y su café caliente volara por el aire. Mientras Grumpy intentaba levantarse, escuchó la típica frase de Oopsy: "¡Oh Oh!".

La irritación de Grumpy se elevó rápidamente, y estaba a punto de gritarle a Oopsy cuando un grito asustado cortó el aire. -¡Funshine! -gritó Cheer, la osita siempre positiva, pero ahora con un tono de alarma.

Grumpy se giró rápidamente y vio a Funshine, con el café caliente derramado sobre su brazo izquierdo. Aunque su pelaje cubría la quemadura, era evidente que Funshine estaba sufriendo. Intentaba mostrar un lado fuerte, pero el dolor era palpable en su rostro.

Sin pensarlo dos veces, Grumpy activó su insignia y una nube apareció bajo Funshine, elevándolo suavemente. -Te llevaré a casa -dijo Grumpy, con una firmeza que no permitía objeciones.

Cheer, quien era la médica del lugar, siguió rápidamente. Al llegar a la casa de Funshine, Grumpy lo ayudó a entrar y a recostarse en el sofá. Cheer sacó su botiquín y comenzó a atender la quemadura con destreza. Funshine intentaba sonreír, pero el dolor era evidente.

-Va a estar bien, Funshine. Solo necesitas descansar -dijo Cheer, mientras vendaba cuidadosamente el brazo de Funshine. Después de asegurarse de que todo estaba en orden, Cheer se despidió y se fue, dejándolos a solas.

Grumpy se sentó junto a Funshine, observando el vendaje con preocupación. -Lo siento, Funshine. Esto no debería haber pasado -dijo con sinceridad.

Funshine, a pesar del dolor, sonrió débilmente. -No fue tu culpa, Grumpy. Oopsy no lo hizo a propósito. Solo fue un accidente.

Grumpy asintió, pero todavía se sentía culpable. -Aun así, siento que podríamos haber evitado esto.

Funshine extendió su mano sana y la puso sobre la de Grumpy. -Gracias por cuidarme. No sé qué habría hecho sin tu ayuda.

Grumpy sonrió levemente, sintiendo un calor en su corazón que rara vez experimentaba. -Es lo menos que podía hacer.

Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad después del caos. Funshine, aunque todavía adolorido, sentía una profunda gratitud por la atención y el cuidado de Grumpy. -Sabes, Grumpy, a veces eres más cariñoso de lo que dejas ver.

Grumpy resopló, pero su sonrisa se hizo un poco más amplia. -No te acostumbres.

Funshine rió suavemente, pero pronto soltó una pequeña queja de dolor. -¡Ay! -exclamó, pero su risa no se detuvo.

Grumpy, sorprendido por la risa de Funshine a pesar del dolor, se sintió conmovido. Se inclinó hacia Funshine y lo abrazó suavemente. -Descansa, Funshine. Estaré aquí para lo que necesites.

Funshine se acurrucó en el abrazo, sintiéndose seguro y cuidado. -Gracias, Grumpy. Significa mucho para mí.

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Aquel día, a pesar del accidente, Grumpy y Funshine reforzaron su vínculo, recordando que, incluso en los momentos difíciles, siempre podían contar el uno con el otro.