✶ׅ 𓄷̸ 𝘍𝘶𝘯𝘴𝘩𝘪𝘯𝘦 𝘹 𝘎𝘳𝘶𝘮𝘱𝘺 ˖ ་ [𝘸𝘦𝘦𝘬]

confecciones

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En el cálido y colorido mundo de los ositos, Funshine, se encontraba en una encrucijada emocional. Había pasado mucho tiempo desarrollando sentimientos profundos por su amigo más cercano, Grumpy. Funshine decidió que era el momento de expresar sus sentimientos, así que se sentó en su escritorio y comenzó a escribir una carta.

Las palabras no salían fácilmente. Cada frase parecía inadecuada para transmitir la profundidad de sus emociones. Funshine se frustró, pero persistió, sabiendo que tenía que hacerlo. Finalmente, después de varias horas, logró completar la carta. La leyó varias veces, asegurándose de que capturaba lo que sentía, y la puso dentro de un sobre, decorándolo con un pequeño corazón rojo.

Con el sobre en la mano, Funshine salió de su casa, su corazón latiendo con anticipación y nerviosismo. Se dirigió directamente al taller de Grumpy, decidido a entregarle la carta. Sin embargo, en su camino, se encontró con Share, la osita conocida por su generosidad y amabilidad.

-¡Hola, Funshine! -dijo Share con una sonrisa-. ¿Qué haces con esa carta tan bonita?

Funshine, incapaz de contener su emoción, le contó a Share sobre su plan. -Voy a darle esta carta a Grumpy. Por fin voy a dar el primer paso.

Share se emocionó y le dio todo su apoyo. -¡Eso es maravilloso, Funshine! Estoy segura de que todo saldrá bien.

En ese momento, llegó Tenderheart, el mejor amigo de Funshine. Al escuchar la conversación, no pudo evitar hacer algunos comentarios.

-¿Una carta de amor, Funshine? -bromeó Tenderheart, quitándole la carta de las manos y comenzando a hacer chistes sobre ella.

Funshine intentó recuperar la carta, pero en el forcejeo, el sobre cayó en un charco de agua. Funshine, triste y desanimado, recogió lo que quedaba seco del papel. Tenderheart, al darse cuenta de lo que había hecho, se disculpó sinceramente.

-Lo siento, Funshine. No quería arruinarlo todo.

Funshine, tratando de mantener la compostura, solo asintió. -Está bien, Tenderheart. No te preocupes.

...

Pasaron las horas, y Funshine, con el corazón pesado, se sentó en una nube, mirando los restos de la carta. Se sentía abrumado por la tristeza y la frustración. Había reunido todo su valor para expresar sus sentimientos, y ahora todo parecía perdido.

Mientras miraba la carta, sintió que alguien se sentaba a su lado. No se giró hasta que escuchó una voz familiar.

-Funshine, ¿estás bien? -preguntó Grumpy, su voz llena de preocupación.

Funshine levantó la vista, sorprendido de ver a Grumpy allí. -Grumpy... no esperaba verte aquí.

Grumpy observó los restos de la carta y luego miró a Funshine con suavidad. -Me preocupé cuando no te vi en todo el día. ¿Qué pasó?

Funshine suspiró y comenzó a explicar. -Estaba escribiendo una carta para alguien especial. Quería decirle cómo me siento, pero... todo salió mal. La carta se arruinó antes de que pudiera entregársela.

Grumpy, tratando de animar a Funshine, le dio algunos consejos. -A veces, las cosas no salen como planeamos. Pero lo importante es no rendirse. Si realmente te importa esa persona, debes intentarlo de nuevo.

Funshine asintió, sintiéndose un poco mejor gracias a las palabras de Grumpy. -Gracias, Grumpy. Es solo que... la carta era para ti.

Grumpy se quedó en silencio, asimilando lo que Funshine acababa de decir. Su corazón latía con fuerza mientras procesaba las palabras de su amigo. -¿Para mí?

Funshine, sintiendo que ya no tenía nada que perder, continuó. -Sí, Grumpy. Te quería decir que me gustas mucho. Más de lo que he dicho antes. Pero ahora, todo está arruinado.

Grumpy, sin saber exactamente qué decir, extendió su mano y tomó la de Funshine. -No está arruinado, Funshine. Me alegra que me lo hayas dicho. Siento lo mismo por ti.

Funshine miró a Grumpy con ojos llenos de esperanza y sorpresa. -¿De verdad?

Grumpy asintió, apretando suavemente la mano de Funshine. -Sí. Eres muy especial para mí, Funshine. Me haces sentir cosas que no había sentido antes.

Los dos ositos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la conexión que acababan de descubrir. Funshine, sintiendo una ola de felicidad, sonrió y se acercó para abrazar a Grumpy.

-Gracias, Grumpy. Esto significa mucho para mí.

Grumpy devolvió el abrazo, sintiendo una calidez que le llenaba el corazón. -A mí también, Funshine. Vamos a hacer que esto funcione, juntos.

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Mientras el sol se ponía sobre Quiéreme Mucho, Funshine y Grumpy se quedaron en la nube, sintiendo que habían dado un paso importante en su amistad y en su relación. En el mundo de los Ositos Cariñositos, el amor y la amistad siempre encontraban la manera de florecer, incluso en los momentos más inesperados.