ㅤㅤ﹙ 𝐈𝐈.﹚━━ Venezuela, USA y Rusia no eligieron ni pensaron quedarse juntos en una misma casa, debido a que ONU informó sobre la mala relación de gobiernos entre ellos. Para arreglar los asuntos, cada uno recibieron una propuesta de quién sabe de q...
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Hace 5 años, en las calles de Nueva York, un joven estadounidense se mantenía apresurado por salir del edificio luego de entregar unos documentos pendientes con ONU. Seguía y seguía maldiciendo toda la tarde, pero no le sirvió de nada hacerlo. Veía con desprecio las gotas caer por toda la carretera, creyó que podía haber salir temprano de la reunión hoy, pero tal parece que sus ideas fueron envueltas por la mala suerte.
Ni siquiera pensó en llevar un paraguas dado que ya había tenido todo su tiempo controlado en mente, vaya falla.
El de 50 estrellas suspiró con pesadez sin ya tener alguna idea de qué hacer, quería irse a su casa lo más antes posible y lo que menos deseaba era mojarse mientras los carros aprovechaban en salpicarle de agua sucia.
Era muy insistente si se trataba de tener todo el tiempo justamente determinado, se podría morir ahí mismo solo por tener un ataque de estrés.
- ¿Necesitas ayuda? Puedo acompañarte hasta tu casa. -aquella voz apareció y contempló sus oídos causándole un leve escalofrío, era el venezolano quién se le acercó luego de notar que este se mantenía estresado y extraño.
Este frunció el ceño, no le agradaba interactuar con gente que no conocía o que no les caía bien desde su punto de vista. Conocía muy bien que con Venezuela tenía algunos que otros conflictos si se trataba de temas sobre negocios con su gobierno, el tiempo pasó y esto ocasionó que no le agradase aquel chico latino y de por sí mantuviera un poco de distancia hacia su persona.
- ¿Quién necesitaría de tu ayuda? Imbécil. -le respondió con asco.
Venezuela al ver su indiferencia prefirió no hacerle caso y se adelantó para mirar el clima lluvioso, por suerte él sí había traído un paraguas; siempre hay que estar preparado ante todo.
La idea del venezolano era acompañar al estadounidense hasta su residencia, no tenía ningún problema puesto que él siempre está dispuesto en ayudar a los demás, pero al ver su reacción ignorante quizás no merecía ser ayudado ante ninguna situación lamentable.
Tenía unas ganas de acompañar a alguien o ser acompañado mientras tanto, rara vez sentía la necesidad de aquello y casualmente hoy había despertado con un buen humor.
No veía a nadie quién necesitara de su ayuda, como lo había dicho Estados Unidos anteriormente. Todos traían un paraguas en sus manos, por lo menos cada quién estaba bajo a su seguridad, pero luego sintió una leve presión en su espalda que le hizo voltear lentamente para ver qué cosa lo presentía cargante.
- Ты можешь сопровождать меня? ( ¿Puedes acompañarme? ) -su acento natal hacía parecer tener una voz gravemente gruesa.
El venezolano tragó grueso, primera vez que tenía a Rusia frente a él ya que tampoco intercambiaba palabras con el anterior nombrado, siempre se sentía incómodo cuando se trataba de aquel chico comunista.
