ㅤㅤ﹙ 𝐈𝐈.﹚━━ Venezuela, USA y Rusia no eligieron ni pensaron quedarse juntos en una misma casa, debido a que ONU informó sobre la mala relación de gobiernos entre ellos. Para arreglar los asuntos, cada uno recibieron una propuesta de quién sabe de q...
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( ¿Escuché bien? ) —preguntó a sí mismo el ruso.
Miró atónico a los diputados, preguntándose si en realidad todo eso estaba pasando.
— Bueno, supongo que es todo. Permito legalmente que los homosexuales puedan vivir su vida en completa armonía, ninguna fuerza armada les negará el paso; sin embargo, los que se limitan a discriminarlos en la calle o en algún otro lugar, irán a la cárcel con un mínimo periodo de tiempo.
La mayoría quiénes estaban presentes comenzaron a aplaudir por dicha decisión, habían algunos que no estuvieron de acuerdo desde el principio pero no podían hacer absolutamente nada para remediar los cambios.
Rusia estallaba de alegría que después de escuchar lo que habló el diputado principal saltó de su asiento para ir directo hacia donde estaba el latino; abrazándolo con mucha fuerza.
El venezolano trató de separarse del mayor en estatura para conseguir un poco de oxígeno en sus pulmones puesto que dicho euroasiático lo apretaba muy fuerte, pero fue en vano. Aún así, el contrario se dió cuenta y se separó de él preocupado.
— ¡Lo siento, lo siento! ¿Ya te sientes bien? —sus manos acariciaban la espalda del menor mientras que este inhalaba todo el aire que le hacía falta.
Asintió repetidas veces— De vaina me dejas sin aliento, chamo. —rió bajo, ya podía respirar mejor, pero observó que todavía el mayor seguía preocupado. Le pareció muy chistoso la situación y prefirió dejarle en claro que ya todo estaba bien.
Antes de que salieran de aquella junta, los países agradecieron muchas veces por la ''ayuda'' de los diputados en poder cambiar algunas leyes estrictas del país, obviamente estos no fueron agradecidos por los contradictorios, pero tampoco los ignoraron. Firmaron algunos papeles para confirmar que estuvieron presentes en la reunión y sin más se retiraron.
En el transcurso que salían del lugar, se encontraron con el moscovita quién tomaba refresco de la marca Coca-Cola, saludó a los dos restantes y comenzó a charlar con su país.
— Все сработало, да? ( Todo funcionó, ¿verdad? ) —preguntó el chico, el ruso asintió mientras posicionó sus manos dentro de su abrigo.
— Это было немного неловко, ну, для меня это было так. Но мои друзья помогли мне выбраться из этой передряги. ( Fue un poco incómodo, bueno, para mí lo fue. Pero mis amigos me ayudaron a salir de este lío. ) —el moscovita tomó un sorbo de su bebida y luego se fijó en la presencia del latino; se veía muy confundido.
— ¿Y no me tomas en cuenta? ¡Yo fui quién ordenó la reunión! —exageró su capital.
El ruso solo bufó. Sabía que lo decía con mucho sarcasmo pues se le notaba por la manera en que lo dijo, sin embargo, prefirió agradecerle antes de que se le olvidara; el contrario solo sonrió y suspiró.
