Capítulo 12.

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Dedicado a AinahoyMiranda por tu petición de los capítulos más largos y dedicado a CristalFierro , KeyDy-sama , Ejby2109

Ashlee.

Abrí los ojos lentamente con una punzada en la parte trasera de mi cabeza, giré mi cabeza en varias direcciones tratando de averiguar dónde estaba. La cama era distinta, el olor era más varonil y los tonos oscuros me hacían entender que no me encontraba en casa.

Apreté los ojos con fuerza intentando eliminar el mareo y después de parpadear varias veces divisé una figura. El corazón se me aceleró, impulsando toda la sangre hasta que mis mejillas se tornaran rojas, mientras que el revoloteo de las mariposas en mi estómago me provocaba cosquillas que hacían que mi cuerpo temblara.

Sabía que cualquier chica que viera a Noah semidesnudo —o en toallas en este caso— de espaldas a ellas sería suficiente para mojarle las bragas. Traía el cabello mojado, por lo que las gotas de agua resbalaban por su espalda definida. Sin embargo, a mí solo me dio la interrogación de qué hacía en su cama.

Rápidamente abrí los ojos como platos ante la idea de haber tenido una noche de pasión con él, por lo que de un tirón saqué las sábanas de encima de mí, dándome cuenta de que estaba completamente vestida con...

¿Qué mierda?

¿Esto... era ropa de Noah?

—Buenos días. —lo escuché decir.

Volteé mi rostro de inmediato al escucharlo, aún más roja todavía. Sin querer, mis ojos bajaron sin previo aviso hasta su abdomen, dándole un escáner completo a su cuerpo y revisando cada uno de sus músculos definidos.

—¿Ya te he dicho lo bonita que te ves sonrojada? —sonrió como un angelito.

Oh, cállate, eres un maldito confianzudo, coqueto, agradable, tierno, bonito, buenísimo y... Vale, necesito una ducha fría.

—Discúlpame por estar así frente a ti, es que entré al baño con urgencia y se me quedó la ropa afuera. —fruncí las cejas—. Digamos que por distraído boté la mezcla de los waffles y tuve que bañarme. —se rascó la nuca mientras se justificaba.

Me miré a mí misma y agarré la punta del camisón que traía puesto.

—Tranquila, fue Charlotte quién te lo puso. —explicó mientras mis pulmones recuperaban el aire—. Enseguida salgo. —aseguró adentrándose al baño.

Admiré el panorama, una habitación sencilla con tonalidades en azul oscuro, un televisor colgado en la pared frente a la cama, a la derecha una mesa de noche y más al fondo un armario grande, justo al lado una puerta que daba a un baño pequeño y al otro lado de la cama un escritorio con una PC.

Noah no demoró mucho en salir y cuando lo hizo ya estaba vestido por completo, caminó tranquilamente hacia mi dirección sentándose junto a mí y observándome.

—Creí que volvería a desayunar doble. —bromeó—. Menos mal que esta vez no será así.

Fruncí el ceño confundida.

—Has dormido durante dos días, Ash.

Abrí los ojos como platos al escuchar eso. ¿Dos días?

—Te desmayaste el día de la fiesta. Amanda, mi vecina, es doctora y vino aquí a revisarte, dijo algo sobre el estrés y no sé qué más de la sangre que puede ser lo que te causó el desmayo. Me advirtió que si pasaban tres días y no despertabas era necesario ingresarte en un hospital porque podría ser grave.

Silencio del Corazón. - [Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora