Capítulo 13.

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Dedicado a makynate , OlgelysHernndez1 , ZamandaVictorero

DEDICATORIA ESPECIAL A MI MEJOR AMIGA DE LA INFANCIA AuroraHernandezValer

Ashlee.
Una semana después...

Esperaba a Noah fuera del restaurante con mi ropa limpia después de un arduo día de trabajo. Recién había comenzado a trabajar en su restaurante mientras que él se ocupaba de ayudar a Oliver en el gimnasio, el pobre la estaba pasando feo ya que se le levantó una fuerte competencia justo enfrente y le está robando los clientes de su gimnasio.

Traía entre mis manos una cajita con su comida favorita y en mi hombro estaba enganchada mi mochila con todo lo necesario para venir a trabajar. Justo en este momento me encontraba más que feliz, había ganado mi primer sueldo. Cuando se hicieron las actualizaciones en el menú y los clientes vieron las nuevas ofertas no dudaron en pedir por lo que fue una semana sumamente agitada.

Por fin logré divisar a lo lejos a Noah conduciendo en su moto hacia mi posición. Iba más rápido de lo normal así que me eché hacia atrás para dejarle pasar.

—¿Qué tal te ha ido? —preguntó y le di como respuesta mi aprobación levantando el pulgar, él asintió sonriente.

Le extendí la cajita envuelta y durante unos segundos la miró curioso tratando de averiguar lo que había adentro.

—¿Congris? —asentí con una leve sonrisa—. Eres la mejor. —aseguró abrazándome con uno de sus brazos.

Sonreí más amplia e hice un ademán de subirme detrás de él en la moto. Me coloqué el casco y puse entre mis piernas la cajita aguantándola con una mano procurando que cuando Noah arrancase esta no saliera volando.

Aferré mi brazo libre a su cálido cuerpo inhalando su aroma corporal esperando pacientemente a que el vehículo tomara rumbo a casa.

El trayecto fue tranquilo y pacífico hasta llegar a casa, le entregué la cajita a Noah para poder bajarme de la moto con mayor facilidad. Me adelanté entrando a la casa dejando a Noah detrás que aparcaba la moto en el garaje, dejé la cajita sobre la meseta de la cocina y sin mucho cuidado me dejé caer en el mueble exhausta.

—¿Cansada? —preguntó Noah entrando poco después de mí.

Asentí varias veces dejando salir un suspiro de cansancio por lo agotada que me encontraba de tanto cocinar hoy. Noah se sentó a mi lado con dos vasos llenos de agua entregándome uno de ellos que bebí casi de inmediato.

—¿Quieres hacer brownies? —me miró con la respiración algo agitada.

Lo pensé unos segundos, era verdad que estaba cansada pero qué más da, nunca había hecho brownies con Noah durante toda la semana que llevaba aquí. Normalmente nos turnábamos para hacer las tareas del hogar cuando llegábamos del trabajo, así que asentí con la cabeza algo emocionada ante la idea.

Agarré mi celular para textear algo rápido y se lo entregué.

—Vale, báñate mientras yo preparo todo para hacer brownie. ¿Te parece? —asentí como respuesta.

Me levanté del mueble dirigiéndome a la habitación, abrí el armario buscando algo más cómodo para ponerme. Busqué una camiseta no muy ancha y unos pantaloncillos cortos anchos para ponerme y así cocinar con más libertad.

Silencio del Corazón. - [Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora