ALONNE 3: 𝐀𝐥𝐠𝐮́𝐧 𝐝𝐢́𝐚 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐫𝐞

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟏𝟏

—𝘈𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘢 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘪́𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳...—

Carl Grimes

Estaba emocionado, después de esa situación con Lilith y ver como esta quería matar a Asher necesitaba ver a Vivian urgentemente para preguntarle que había pasado, para besarla, abrazarla, el tiempo se me había alargado más debido a la situación con Asher.

Entre junto con papá a la habitación donde estaba Vivian, quien estaba sentada en la camilla de espaldasa nosotros, su cabello rojo caía por su espalda, la ropa que llevaba era la misma que llevaba Lilith, podía notar sus huesos, en sus brazos pecosos se notaban algunos huesos, cortes y heridas.

-Vivian...- susurre con emoción, la chica se enderezó lentamente y giro un poco su rostro para poder mirarme mientras yo me pocisionaba frente a ella, una sonrisa cruzo mi rostro al verla mirarme fijamente, sus ojos azules haciendo contacto visual con el mio, y me sentí aliviado al ver que ella no tenía ese algo en su mirada que tenía Lilith al atacar a Asher...

Estaba demacrada, se notaban los huesos de su clavícula, tenía el labio roto, un corte ya con puntos en su frente, una mejilla morada, un corte en su otra mejilla, una ceja abierta y un ojo inyectado en sangre.

Ella alzo lentamente su mano delgaducha hacia mi. Y por un momento, pensé que me iba a besar.

Para mi sopresa, sus dedos se enroscaron bruscamente en mi garganta con rapidez mientras se levantaba sin darle tiempo de pensar a mi padre que nos observaba desde la puerta, y sin poder evitarlo, me estrelló contra una ventana, solte un grito de dolor que se ahogo con el ruido de la ventana quebrandose.

¿Que...Diablos...Es todo esto? ¿A ella también?

Solte un gemido de dolor cuando me empujó con violencia contra el suelo, caí a este con fuerza, mi espalda dolió de una manera horrible, abrí mi ojo de par en par cuando se puso sobre mi y enredo sus manos en mi cuello, y comenzó a apretarlo.

¿De donde saco tanta fuerza? Ella tenía fuerza pero no entiendo como le hace para aumentarla así después de que casi la matan a golpes.

¿Por qué me está queriendo matar...?

Sus dedos apretaban mi garganta con tanta fuerza que dolia, ardía, y ardía demasiado, intente tomar aire cuando este me empezó a faltar pero apretó aun más fuerte. La mire atónito y asustado, pero en su mirada azulada solo encontré odio. Odio puro...El mismo odio que había en mi mirada cuando nos reencontramos la primera vez...