—¡𝘕𝘰, 𝘯𝘰, 𝘯𝘰, 𝘯𝘰 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘳𝘦𝘴 𝘓𝘦𝘹𝘪𝘦, 𝘯𝘰 𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘳𝘦𝘴!—
Vivian Camille Coleman Ford
Cuando llegue a Alexandria, no me sorprendí de ver como apenas me veían abrían las puertas y medio grupo estaba atrás de ella.
Suspire sabiendo que me esperaban regaños, deje el auto en su lugar y me baje de el, me acerque depreocupadamente a los demás.
-¿¡Se puede saber donde carajos estabas!?- pregunto Rick histérico mientras yo entraba como si nada a la comunidad.
Lo miré con desdén, con una mirada casi crítica.
-No te debo explicaciones- respondí seca, Rick miró el cielo en busca de paciencia.
Comeze a caminar hacia mi casa, pero todos venían detrás mío, estaba esforzándome por hacer como si no me importara.
-¿Por que tienes arañazos?- pregunto Daryl poniéndose frente a mi.
Iba a responderle con las mismas palabras que a Rick, pero me tomó por sorpresa cuando me agarró de la barbilla y examino los rasguños.
-Las ramas me arañaron- respondí sin preocupación mientras apartaba su mano de mi.
-¿Las ramas de un arbusto?- pregunto el menor de los Dixon...Este hombre si será...
Lo miré con cara de "¿enserio?"
-Nooo, las ramas de un perro fíjate- dije sarcásticamente- ¡Claro que las de un arbusto Daryl Dixon!- exclame obvia.
Me dirigí hacia la casa, con Rick y Daryl detrás mío.
-Pasaron tres horas ¿donde estabas?- pregunto Rick.
Rode los ojos por tantas preguntas, en primer lugar, ¿a el que le importa?
-En el Santuario- respondí como si nada.
-¿¡Que!?- exclamación los dos hombres, uno de ellos me jalo del brazo, haciendo que me girará hacia ellos.
Los miré fulminante.
-¿¡Estas loca, como vas a ir al Santuario!? ¡Recien has salido de ese lugar y ya te estas metiendo otra vez!- grito Daryl.
Me cruze de brazos mientras los miraba sin expresión alguna.
-Pero no me paso nada. Estoy bien, y si me disculpan, quiero ir a darme un baño, siento el olor a la gasolina aun en mi- exclame con una mueca de asco mientras me daba la vuelta y me iba, ignorando las quejas de los dos hombres.
ESTÁS LEYENDO
ALONNE 3: 𝐀𝐥𝐠𝐮́𝐧 𝐝𝐢́𝐚 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐫𝐞
FanficDespués de haber sido llevada al Santuario con tal de proteger a Carl. Vivió toda clase de infiernos en ese lugar, tanto físicos como psicológicos. Llegando así a ser lo mismo que fue Carl cuando lo secuestraron. Después de meses, Los Salvadores cay...