ALONNE 3: 𝐀𝐥𝐠𝐮́𝐧 𝐝𝐢́𝐚 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐫𝐞

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟏𝟔

-𝘝𝘢𝘴 𝘢 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘣𝘢𝘴𝘶𝘳𝘢. 𝘝𝘢𝘴 𝘢 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘫𝘶𝘻𝘨𝘢𝘳 𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘨𝘰, 𝘺 𝘷𝘢𝘴 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘤𝘢𝘳𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘶 𝘨𝘳𝘶𝘱𝘰, 𝘰 𝘯𝘰 𝘷𝘢 𝘩𝘢𝘣𝘦𝘳 𝘮𝘢́𝘴 𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘣𝘦𝘭𝘪𝘰́𝘯-

Vivian Camille Coleman Ford

Después de estar a nada de decirle todas sus verdades a Rick y que al final me quedara callada porque Juliette logró calmarme, volvimos en silencio a nuestra labor en la misión, el silencio era tenso después de lo que paso con Lexie.

Yo no podía sacarme de la cabeza la imagen de Lexie mirándome, de su pecho lleno de sangre, y de ella diciéndome que no quería morir...Y instintivamente al pensar en sus palabras, me acordé de Matthew...De que el me dijo lo mismo...

¿Y si muere? ¿Y si muere por mi culpa, por no poder salvarla?

Borre esa idea de la cabeza y me concentre en fijar mi vista en el frente, estaba tan concentrada que no me di cuenta de Carl venía justo detrás mío, y a mi lado venía Lilith, y atrás de ella Asher.

¿Se pusieron de acuerdo?

La verdad era que Lilith estaba en las mismas que yo, tampoco quería lastimar a Asher, apesar de que sus ataques no eran como los míos, o los de Carl, le daba miedo que en uno de ellos lastimara a Asher.

De repente, unos Salvadores aparecieron frente a nosotros junto a una casa, era un grupo, frenamos al verlos, se sintió como si todos estuviéramos teniendo un duelo de miradas con ellos, ellos estaban a una buena distancia de nosotros.

-Veo que siguen en pie. Niñitas- la voz de Megan se escucho y vi como se puso frente a los demás Salvadores, apreté mis mandíbula al verla, y no hizo falta ser un genio para saber que nos hablaba específicamente a Lilith y a mi- Siempre tan insistentes, la insistencia las llevara a la muerte- se burlo acercándose a nosotros.

Nadie apuntaba a nadie, ya que los Salvadores aún no nos apuntaban, y mientras ellos no lo hicieran, nadie lo haría.

-Ser una perra también mata- respondió Lilith- Vivian, ¿Que las perras no viven entre diez o unos cuantos años?- pregunto inocente.

Le sonreí y asenti.

-En casos de que...No haya alguien que las mate- respondí.

Megan me miró furiosa, y cuando menos pensé, saco su ballesta y me apunto a mi, no tuve tiempo de sacar mi arco cuando Daryl ya se había puesto frente a mi, dejándome atrás de su cuerpo, apuntaba a Megan también.