Ya estábamos en septiembre, y ya quedaba menos para empezar la universidad. Estaba muy cómoda y tenía muchas ganas de empezar a estudiar periodismo, es el sueño de mi vida.
Que si, que técnicamente ya empecé hace un año, pero el primer año de carrera fue sobre todo para alentarnos de lo que se viene en los tres próximos años y este es el principio decisivo.
Quería dar todo de mí, ya que quería que el director supiera que había hecho bien en elegirme para la beca aquí en Barcelona.
Con Pablo estábamos genial y ahora mismo estábamos en el coche de camino a Sevilla. Os preguntaréis que porque, y yo os diré que a Pablo le han alargado las vacaciones y en nuestro pueblo son las ferias.
La chica que está ocupando mi lugar en Sevilla ha hablado con el director de la universidad de Barcelona y le ha pedido que nos deje una semana libre, ya que como en Sevilla son las ferias de los pueblos pues ha pedido ese favor. Por la mañana ambas estudiamos y por la noche salimos. Ella se subió a Barcelona y yo me bajé a Sevilla.
Con Pablo al volante nos pasamos todo el camino hasta Triana con el Xino de fondo y yo no podía ser más feliz. Evidentemente con las paradas obligatorias para besitos, cosquillitas y comida. No se lo que teníamos y quería quitarme esa duda pero no me atrevía por miedo, mientras me iba a marcar un "Carpe Diem". Hicimos una parada obligatoria a las 3 de la mañana en el puente Triana y no nos pudimos resistir en bajarnos del coche y apreciar esta obra de arte de la ciudad más bonita.
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-Rubia, ¿para mañana tienes planes?- me dijo Pablo.
-De momento no, ¿por qué?- le respondí.
-No no, por nada en realidad una tontería.
-Bueno, po vale- le dije y nos reímos.
Se me quedó mirando y yo hacia la que no lo estaba viendo por el rabillo del ojo.
-Ven para acá, necesito darte un beso delante del puente Triana, para que sepas que entre Sevilla y Triana, tú eres la más bonita- y sin decir más nada me agarró del hombro y me dio un beso que no me dio tiempo a reaccionar.
Ambos nos reímos y después de estar tonteando juntos empezamos a ver como la gente salía de las discotecas y pubs de por ahí. Nos levantamos rápidos y cogimos el coche para ya si por fin llegar a los palacios, que era en 5 minutos pero bueno.
-Rubia- me llamó y lo miré- mis padres no están en mi casa están en casa de mis abuelos. ¿Te quieres quedar a dormir conmigo. Lo digo para no molestar a tus padres y como es sorpresa pues por eso.
-Vale como tú veas. Yo le iba a escribir a Fabiana porque está en el Scarlatta- Scarlatta es un pub que hay en nuestro pueblo- y me dijo que cuando llegara que le avisara para quedarme a dormir con ella.
