EYTAN [concluida]

CAPÍTULO 8

Mundo BFF

EYTAN

Quien se imaginaba mil mundos, en un mundo, ¿Kler?. Ella llegó a la vida de Emma y a la mía de la forma menos inesperada, y aquí estamos, en casa, mis padres me miraban desconcertados al verla sentada a ella ahí en el sofá, por su forma de ser y vestir.
Kler era ese tipo de chicas que no le importaban como se vieran sus Outfits, era ese tipo de chica que vestían con ropa ancha, suelta, y en forma masculina, su cabello pintado en tonos de color rosado flouorescente, sus grandes aretes, su delineado de ojos perfectos negro, que hacía dos grandes cachitos al final, y su boca pintada en tono oscuro, su pequeño tatuaje en la parte inferior de su muñeca, una calavera fumando saliendo de ellas lágrimas y en sus ojos nidos de diferentes aves. Sus ojos verdes amarillentos  que alumbraban como faros, pero llenos de rencor y tristeza, y su piel blanca como las nubes, era linda, pero su aspecto causaba desconfianza a mis padres.Sin saber que tenía problemas de adicción con las drogas.

—Emma, ¿que tiene tu bolso?... CONNOR no ha despegado sus narices de él—preguntó mamá, mientras nos miraba desde la cocina.

—¡no lo se mami!. —grito Emma—seguro los estúpidos del colegio me metieron otro pájaro muerto—musitó.

Kler y yo estábamos viendo qué película de Netflix ver. Emma blanqueo sus  ojos se levantó del sofá yendo para su mochila de clases, ver qué era lo que Connor quería.

—Emma tranquila, ¿si quieres yo puedo revisarte el bolso?, si es un pájaro daría asco sacarlo, y yo para eso soy buena, déjame hacerlo a mi. —respondió Kler, dando una impresión en su rostro.

—¿No se que película poner?... —dije de repente tomando mi cabeza, soltando aire.

—elige una con Emma, yo me encargo del bolso, por si ahí un pájaro muerto—kler se levanta del sofá, y camina hasta donde había dejado la mochila Emma tirada, Connor nuestra mascota no despegaba sus narices de él, mientras mamá y papá la veían como un ente del otro mundo.

—¡mierda! ¿dónde te metiste? —hablé solo para mi mientras revisaba la mochila, busqué y busqué hasta por fin ver en el fondo las pequeñas bolsas. Mi preocupación eran los padres de Eytan qué no me despegaban la mirada, no tuve opción que fingir un estornudo, mientras rápidamente las metía en los bolsillos de mi suéter.

—Kler ya encontramos que peli ver, ¡ven! —grito Emma.

—¡voy! —finjo una sonrisa a los padres de los chicos, y rápidamente voy hacia ellos.

—y... ¿Si era un pájaro muerto?—preguntó Emma.

—no, no era nada, solo estas galletitas que están ya trituradas—se las da a Emma.

—¡ohhh!, esas galletas llevan días en mi mochila, no recordaba, ¡Qué vergüenza!.

El timbre de la casa suena.

—¡Yo abro!—Grito—¡voy de una a abrir! —me levanté y corrí rápidamente a la puerta.

Emma y Kler solo me miraron y voltearon a ver quien era. Había invitado a Yazetmith a ver la peli, era un viernes así que no habría problema en quedarnos hasta tarde viendo TV. Aunque  el problema eran mis padres, que estaban  con sus carotas.

—¡Hola!... ¡Eh! Pasa con confianza—le dije a Yazetmith mientras me sonrojaba de la nada.

—¡Hola Eytan!, —ríe—tranquilo ya estoy dentro. —¡Hola señores Ponce!. —saluda a mis padres con sus manos en el aire.

Fuimos a donde estaban las chicas que se encontraban discutiendo en qué película ver.

De tanto buscar terminamos viendo la saga de los juegos del hambre. No eran mis películas favoritas, pero si se sentía bien tener a Yazetmith cerca de mi.