El duque Park Dakho, siempre se caracterizó, por ser un hombre de fuerte carácter y modales exquisitos, mientras que la duquesa, Park Hanni, era todo lo contrario, una mujer sencilla y de carácter noble.
Todos creerían que al ser la hija bastarda del difunto emperador Min Seewa, este terminaría negándola, pero grande fue la sorpresa del imperio entero, que a diferencia de lo que esperaba la alta sociedad, el emperador, le dio una buena vida, pero eso sí, no tuvo la dicha de ostentar el apellido Min, ya qué, ni bien se supo de su existencia, la antigua emperatriz Hyuna, mandó a que la niña viviese en conventos con las madres capuchinas, y no fue hasta que, cumplió 18 años, al fin pudo casarse con el barón Park y dos años después de su matrimonio, el emperador los volvió, los nuevos duques de Busan.
En memoria a la vida sencilla y llena de alegría que experimentó en su infancia con las monjas capuchinas, Hanni decidió criar a sus hijos igual. Niños llenos de amor y alegría.
Por eso qué, cuando nació Jungkook, su primer pequeño, Hanni solo podía pensar en pasar todo el día a su lado.
Y lo mismo sucedió con cada hijo que trajo al mundo.Mientras la feliz Hanni, celebraba el cumpleaños número 15 de su segundo hijo, Jimin. La emperatriz de Corea, irrumpió en su residencia.
—Excelencia, un carruaje con el blasón de la familia imperial se acerca a nuestra residencia.
—Pedidle a su excelencia, el duque, que salga a recibir a quien sea, estoy ocupada.
—Mami. ¿Quién es la familia imperial? —preguntó Jimin.
—¿Recuerdas las clases sobre sus majestades imperiales?
—Si, mami.
—Bueno, uno de ellos o tal vez alguien más perteneciente a ellos vino, o quizás, solo es una invitación para un próximo baile.
—¿Pero mami ellos no deberían estar ocupados gobernando?
—Quizás pequeño, en fin, ve a tu habitación, en unos minutos tu institutriz va a ir a tu alcance.
—Si mamá, gracias por el pastel.
—Te amo pequeño, ve.
Cuando Jimin salió del gran salón, una de sus criadas le informo que la visita se trataba de la mismísima emperatriz.
—Su majestad imperial, la emperatriz. —anunció su lacayo.
—Su majestad imperial, bienvenida. —dijo Hanni haciendo una reverencia.
—Duquesa, Park Hanni, es un gusto conocerte personalmente.
—Por favor, su majestad, permiteme ofrecerle una excelente taza de té con algunas galletas. Estábamos a punto de merendar.
—Sería un placer. —dijo mientras imitaba a la duquesa sentándose en el mueble más cercano.
—Espero que mi esposo, su excelencia, el duque, la haya recibido con todos los honores que se merece.
—Lo hizo, estoy contenta. Mi preferencia en todo caso era hablar con usted en privado. Mi esposo, su majestad imperial, el emperador, le manda saludos.
—Siwoon, siempre tan amable. —dijo Hanni dándose cuenta inmediatamente que había olvidado el título de su hermano frente a su consorte. —Lo siento, por mi falta de modales, su majestad imperial.
—No te preocupes. Siwoon también se dirige a ti por tu nombre, más no por tu título, después de todo, te aprecia mucho más, que a sus otros hermanos con sangre real.
—Su majestad imperial, yo...
—Por favor, no me interrumpas y escucha Hanni.
La duquesa solo pudo asentir cuando su majestad imperial, la emperatriz le regaño.
—Es de conocimiento publico que hace tres meses atrás, su alteza imperial, el príncipe heredero cumplió la mayoría de edad. Se espera que al terminar el invierno decida tomar el principado de Seúl y al nuevo inicio de primavera pueda contraer nupcias.
—Su majestad, Jungkook, aún no está listo.
—¡Park Hanni! ¿Qué te dije con eso de interrumpirme?
—La lamento, su majestad imperial, continúe.
—La corona, espera que, Park Jungkook, se presente al terminar el invierno, cuando su alteza imperial, el príncipe heredero empiece a gobernar el principado de Seúl. Para así al inicio de la primavera ambos se conviertan en esposos.
—Procuraré que Jungkook aprenda todo respecto al protocolo del palacio imperial, su majestad imperial.
—Dentro de una semana empezarán los preparativos para cambiar la residencia de su alteza imperial, el príncipe heredero. Deseo que tú y tu familia, en especial Jungkook, vengan a palacio a esperar el fin del largo invierno. —dijo la emperatriz mientras se ponía de pie para retirarse.
—Como usted desee, su alteza imperial. Le aseguro que estaremos ahí.
Sin esperar nada más, Min Heerin salió del salón principal de los duques para dirigirse a la salida e irse pero lo que vio la dejó helada sin palabras. Un doncel de la familia Park, se encontraba solo en camisón y descalzo jugando con la tierra de los jardines. Renegó para si misma e inmediatamente se puso a caminar a su carruaje.
—¡Tia! ¡Tía espere! —gritó alguien afuera. Yeerin miró extrañada.
—¡Tía emperatriz, tomé, las corte para usted! —Jimin tendió las flores hacia Yeerin antes de que algún lacayo pudiera intentar detenerlo.
Heerin miró aún más extrañada a aquel doncel.
—Gracias. —se animo a decir en lo que tomaba el pequeño ramo mal hecho.
Sin embargo, su mirada en ningún momento pudo despegarse del doncel.
—¿Cuál es tu nombre? —le preguntó.
—Me llamó Park Jimin y acabo de cumplir 15 tía.
—Bien, anda aseate y toma las clases del protocolo imperial urgentemente.
Jimin le regaló una sonrisa y salió corriendo rumbo al palacio de su padre el duque.
Heerin anonadada sólo pudo ordenar al cochero que echara a andar el carruaje
...
—Su alteza imperial. ¿No cree que es mejor esperar?
—¿Esperar? Seokjin espere mucho tiempo para poder cumplir esto. Solo que sin la parte del matrimonio.
—¿No le gusta su prometido, su alteza?
—Realmente no, hubiera preferido a Taehyung de Zaragoza.
—El príncipe de Zaragoza es el prometido de su hermano, el duque.
—Lo sé. Espero que al menos sea divertido.
—Su madre, la emperatriz, hoy fue a hacerle una visita. Al parecer invitó a su prometido y a toda su familia a pasar el término del invierno en palacio, antes de que usted decida cambiar su residencia, al palacio de Seúl.
—Por favor llena mi agenda de actividades, no deseo compartir mi tiempo con ellos.
—Como usted ordene su alteza imperial.
Holis, espero les guste.
By: Sugus ¬
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THE EMPIRE - YOONMIN
FanfictionA veces el amor llega a nuestras vidas de manera inesperada. Park Jimin, doncel y segundo hijo del duque y la duquesa Park, no fue elegido por su majestad imperial, la emperatriz, como primera opción para su hijo, el futuro emperador de Corea. Sin e...