THE EMPIRE - YOONMIN

Verdades Dolorosas.

Cuando a Min Heerin, le comunicaron que su hijo, el emperador y su consorte viajarían a Génova con los pequeños Min, Soobin y Hyesun, se quedó viendo gélida al mensajero que casi le provocó un infarto.

Reacia en dejar viajar a su nieta de días de nacida junto a su padre de inmediato se trasladó al palacio de caza de Daegu para hacerle entender a ambos que está vez sus razones eran válidas. Podría no agradarle su yerno Jimin, pero eso no significaba que los niños tendrían algo que ver en ello.

Su resentimiento con la emperatriz Jimin, era un punto aparte.

Llegó lo más rápido que le permitió su cochero. Debía hacerlo porque a vísperas del amanecer ellos partirían a Génova.

Su viaje le duró casi toda la noche pero fue en vano, aunque pudo encontrar a ambos padres y niños aún en el palacio siendo preparados para viajar no pudo hacerles entrar en razón.

—Yoongi es impertinente que hagas este viaje con los niños, las temporadas en Génova son frías y duras por estos meses, quizás los caminos no sean los más adecuados.

—Tus excusas para manejar a mis hijos a tu antojo ya no te funcionan madre. —le respondió Yoongi.

—No son excusas hijo, lo digo de buena fé, lo hago por ellos, por mis nietos, si tan solo-

—No deseo sus consejos señora, ayer usted dejó en claro que no soy nadie en la corte que usted preside, después de todo, mis respetos hacia usted son solo porque es la madre del hombre que amo, ni que estuviera loco para dejarle a mis hijos.

—Yoongi... —susurró.

—No mamá, es suficiente, los niños irán con nosotros, es un hecho y yo como emperador lo deseo más que nadie.

—¡Te está manipulando y tú pareces no darte cuenta! —gritó Heerin.

—Ya esto es demasiado madre. —respondió firme Yoongi. —¡Lárgate! Desde hoy te declaro persona no grata en mi vida. Enemiga de mi bienestar y mi felicidad.

Heerin sin poder creer las palabras de su hijo salió fuera de aquel palacio para volver a Seúl.

—Estoy cansado de ella Yoon...

—Tambien yo... Difícilmente podremos alejarnos de ella. ¿No?

—Creo que eso depende completamente de ti.

—Lo sé, pero igual estoy cansado.

—Tambien yo, ya es hora Yoon, debemos irnos.

—Deberiam- —antes de que Yoongi pudiera terminar de responderle a Jimin, Seokjin su ayuda de cámara le interrumpió.

—Su majestad imperial, su carruaje está listo, los pequeños príncipes ya tomaron la delantera junto a sus nana-

Y antes de que SeokJin terminara de completar su informe el grito enojado de su emperatriz le interrumpió.

—¡Quien te dijo que deberías mandar a los príncipes con alguien más! —exclamó Jimin.

—Su majestad yo...

—¡Con que derecho osas atribuirte libertades que no te corresponden!

—Su majestad no es...

Una bofetada resonó en todo el palacio imperial.

—Yoongi... —susurró Jimin tomándose la mejilla.

—Suficiente Jimin. —le reprimió Yoongi arrepintiendose al instante de haberle puesto la mano.

A Jimin le empezaron a caer lágrimas silenciosas de sus ojos y retrocedió con temor cuando Yoongi intentó acercarse a él.

—Jimin, cariño, no...

Y antes de que Yoongi pudiera terminar de decir lo que planeaba, Jimin corriendo salió con rumbo desconocido dejando el salón sumido en un silencio sepulcral.

Jimin llegó a una parte alejada y poco conocida del palacio y derrumbandose en el suelo se echó a llorar amargamente, Yoongi había roto una de sus promesas y no había forma de que pudiera remediarlo.

Extrañaba a sus bebés, ellos eran los únicos que podían calmarlo en situaciones como estás. Pero lastimosamente también a ellos los habían alejado de su lado. Temía mucho por su pequeña Hyesun porque tan frágil y pequeña como era, quizás las bajas temperaturas al final le terminarían afectando. Soobin por su lado ya era un niño muy fuerte y capaz de soportar el tedioso clima.

Por su parte Yoongi se encontraba devastado, no había tenido la intención de ponerle una mano a Jimin, desde que era un pequeño niño él había detestado a las personas que lastimaban a los demás y ahora él se encontraba en dicha situación.

Temiendo por su esposo ordenó a un número de guardias buscarlo por todo el palacio, necesitaba su perdón, necesitaba enmendar su error y sobre todo necesitaba nunca volver a ver el miedo en los ojos de su esposo.

Y sin que lo esperase Jimin salió de alguna parte del palacio con el rostro aparentemente implacable y recto ordenó a uno de los empleados que se encontraban cerca.

—Haz que preparen un carruaje exclusivo para mí viaje. Deseo mantener la privacidad inmediata de su majestad imperial.

—Ji- —Yoongi fue callado por la reverencia de Jimin antes de siquiera mencionar una palabra.

—Su majestad imperial, si me permite deseo realizar este viaje a solas, no deseo perturbar su tranquilidad.

—Jim- —nuevamente Jimin no le permitió hablar más de una sílaba.

—Agradezco su indulgencia, me retiro, tenga un buen viaje. —dijo y salió rumbo a algún lugar lejos de Yoongi.

Complaciendo el deseo de Jimin, Yoongi hizo el viaje a solas en su carruaje durmiéndose en el proceso, ya que, Génova, su vecino país, estaba a un día de viaje en carruaje, casi al borde del aburrimiento la madrugada del día siguiente llegaron a su destino.

Preocupado por el estado de Jimin y sus pequeños hijos, Yoongi salió lo mas rápido que pudo de su carruaje para encontrarse con ellos pero su sorpresa fue aún mayor ya que se encontró con una escena desgarradora frente a sus ojos.

Su amado esposo lloraba en los brazos de su cuñado Kim Taehyung mientras su hermano Hoseok tenía el rostro abatido.

Se acercó inmediatamente pero nada al sentir su presencia, Jimin trato de huir de los brazos de Taehyung.

—¿Que pasa? —preguntó Yoongi.

—Es Hyesun, hermano, su salud no es muy buena, el médico imperial teme que no sobreviva de esta noche.

Yoongi quedó estupefacto por la noticia y antes de que pudiera reaccionar una contundente bofetada resonó por el lugar.

—¡Lo mereces, tú más que nadie, por tu maldita culpa mi hija va a morir! —le gritó Jimin.

—Jimin no, tranquilizate por favor. —suplicó Hoseok.

—Mi hija debió ir conmigo, con su madre... No volverás a saber nunca más de mí si mi hija no sobrevive, Min Yoongi. —dijo y salió rápidamente del lugar en busca de sus hijos.

Yoongi se derrumbó, le había fallado a su familia.

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Holis jsjsj aquí otra vez yo, aprovechando que tengo un poquito de tiempo jsjsjs

Díganle hola al drama también, que ahora sí se viene lo chido. Por cierto no olviden que todo es ficticio.

Ah si se preguntan como Hoseok y Tae ya estaban en el lugar esq ellos no tienen muchos deberes y se fueron un día antes con mucha de la servidumbre del palacio para que todo esté en orden para el gran día.

Ahora sí cuídense y tomen agua por favor.

By: Sugus ✨