Nueve meses después del nacimiento del heredero al trono, Min Soobin, a Jimin las mañanas volvieron a no gustarle mucho, ya qué volvieron los vómitos y la acidez matutina, mismos síntomas que presentó cuando llevaba en su vientre al pequeño Soobin.
Yoongi preocupado por la salud de su consorte se dedicó a prestarle más atención y a brindarle un equipo médico especialmente para la atención de su amado esposo.
—Yoongi, por favor que la nodriza amamante a Soobin, no me siento con fuerzas para hacerlo. —le dijo Jimin suplicante a su marido.
Aquella petición ya no le era extraña a Yoongi, si bien al principio su esposo producía la suficiente cantidad de leche materna para Soobin e incluso para él, actualmente por lo mucho producía dos bocados y eso ya no abastecía al bebé robusto que era Soobin.
Y aunque al principio Jimin se había negado a la idea de que una nodriza amamante a Soobin, terminó aceptándolo cuando Soobin lloró de hambre dos noches seguidas.
Ahora el único beneficiario de la leche materna que él producía era Yoongi.
—Cariño, yo también quiero leche. —le dijo Yoongi a Jimin.
—Eish, te he malcriado mucho.
—¿Por favor? —suplicó.
—Esta bien, solo espera a que le den la leche a Soobin y se duerma para irnos a tu estudio.
—Gracias cariño, tú siempre tan considerado.
—Pero hay algo que yo quiero.
—Lo que quieras amor.
—Yo... —Jimin titubeó.
—Dime cariño.
—Yo... Bueno... Yo quiero un premio.
—¿Premio? —cuestionó Yoongi.
—Si... Ya sabes... Y-yo-
—Lo que quieras amor, sabes que yo te daría la luna si me lo pidieras.
—Tengo ganas de...
—¿De? —volvió a preguntar Yoongi.
—¡Olvídalo! —se apresuró a decir Jimin.
Yoongi se acercó a su esposo peligrosamente, le tomó el rostro y acercándose al oído le susurró.
—Te he visto está mañana en mi estudio de música, contemplando especialmente el piano. Dime, ¿Tienes algo en mente que podamos hacer justo ahí?
—Yo... —susurró Jimin.
—Sabes que yo estoy dispuesto a cumplir con tus más anheladas fantasías, mi amor. —volvió a susurrarle Yoongi, acercó su boca al oído de Jimin y lo mordisqueó a su antojo mientras con sus manos empezaba a darle masajes leves a sus nalgas.
—Yoon... —susurró Jimin casi a nada de soltar un pequeño gemido. —Soobin está aquí...
—Vamos a mi estudio. —dijo Yoongi y ambos salieron silenciosos hacia el estudio del pálido.
Una vez dentro del dichoso lugar se aseguraron de cerrar las puertas con seguro para que nadie pudiera interferir en su desbordante amatividad.
—¿Qué es lo que mi bonito esposo se imaginó en este precioso piano blanco? —le preguntó Yoongi a Jimin en lo que le quitaba el vestido.
—Yo... Yo...
—Me encanta verte con tus hermosos vestidos, pero definitivamente disfruto más verte sin ellos. —le susurró Yoongi a Jimin antes de morderle el lóbulo derecho.
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THE EMPIRE - YOONMIN
FanfictionA veces el amor llega a nuestras vidas de manera inesperada. Park Jimin, doncel y segundo hijo del duque y la duquesa Park, no fue elegido por su majestad imperial, la emperatriz, como primera opción para su hijo, el futuro emperador de Corea. Sin e...