Niños Grandes - Greg Feder y Emma Higgins || Terminada

12. La fiesta

Narra Greg:

El día de hoy no estuvo tan mal. Ahora estaba cenando con mi familia.

Mi padre dió un discurso y empezaron a hablar sobre la fiesta que darán mis papás. El tema será sobre los 80.

- ¿Por qué no le dices a Emma Higgins que venga a la reunión? ¿O prefieres la versión imaginaria de la ducha - se empezó a reír Keithie y yo cogí su pierna escayolada y la golpeé contra la mesa, él pegó un grito de dolor.

- Bueno hijo, ya hablamos está mañana - me dijo papá -. No la cagues con Emma.

- Sabían que harían la pareja perfecta, cielo - está vez fue mamá.

- Pero aún no son pareja, ¿no? - preguntó Becky.

- No... Mejores amigos - murmuré.

- Si, que se besan y tienen relaciones - dijo Keithie y yo le iba a volver a pegar peor papá me interrumpió.

- ¿Tuviste relaciones con Emma? - preguntó.

- ¡No! Por Dios papá, solo... Nos besamos un par de veces - dije.

- ¿Cuántas? - preguntó mamá.

- No sé... Muchas.

- Greg hijo, sabes que... - iba a decir mamá pero le interrumpí.

- Si mamá, ya me lo explicasteis cuando me pillasteis besándola, no hace falta que lo hagáis de nuevo - fue asqueroso ese momento.

- Pues yo quiero que Emma y tú seáis novios - dijo de la nada Becky.

- Y yo, así Simon puede estar más por casa - siguió Keithie. Él y Simon eran mejores amigos así que casi siempre veía a Emma por ellos.

- Yo también... - susurré para mí.

Después de cenar papá, mamá y Becky se fueron a comprar cosas para la fiesta.

Yo fuí a la casa del helado.

- No me importa quienes sean tus padres, si metes la pata te despido - me dijo el señor Bailey.

- Todo bien - contesté con tres helados en mis manos.

- ¿Todo bien? No es un espectáculo de rap niño.

- ¿Todo mal?

- Correcto así es. Llegó un cliente ve.

- Disculpe... Bienvenido a la casa del helado.

Ví a Emma con un top, estaba guapísima, se dejó el pelo suelto y se había maquillado un poco.

No sé porque destruí los helados.

- Hola Gregie - me saludó.

Siempre me ponía algo nervioso con ella pero después de hablar con mis padres... Lo estaba aún más.

Si no la invitaba a salir rápido seguro que otro se adelantaba.

- Emma... Hola.

- Creo que aplastaste tus conos.

- Ah... No, eso fue, la prueba del apretón, estos conos están defectuosos, ahora usaremos unos de cartón.

Emma se rió, y recordé lo que me dijo papá en la mañana.

- Estás sonriendo y número 2... Tú sonrisa es muy linda.

- Gracias Gregie.

- Sal conmigo hoy, antes de que pienses que soy muy feo.

- ¿Hoy? Claro.

- Tú padre usaba exactamente el mismo plan de tres pasos cuando éramos jóvenes - interrumpió Bailey -. Siempre funcionó, hasta con mi esposa...