¡¿Dónde está mi maldito romance ficticio?!

02. Villana

Y si... Como saben... me llamó Emely, claro, si leyeron la descripción y el primer capítulo, no como personas como yo, que por esa misma mierda me trasladaron a este puto lugar en el cual renací adentró de una estúpida novela que solo leí por la mitad, ya que me desesperé por la maldita protagonista qué no la soportaba.

Y esa estúpida novela trataba nada más y nada menos que lo mismo de Harry Potter pero sin brujas o duendes... creo, (no leyó esas partes) y por desgracia, tuve que renacer en el cuerpo de la maldita villana, pero no me quejo porque si fuera la protagonista me daría una bofetada por ser tan estúpida y ser masoquita con ese idiota del príncipe heredero.

Pero lo negativo de ser la villana, es que me van a ejecutar al cabo de un año, tres meses y dos días al cumplir la mayoría de edad al hacer mi debut en la aristocracia porque le hice una pequeña cosa a esa estúpida protagonista, literalmente la pobre Leila solo le tiro encima un vaso con petróleo y solamente la iba a incendiar, ¿eso es algo grave para ejecutarla? Son muy sensibles los nobles de esta novela... por Dios...

Y sí, tengo los días contados antes de mi muerte porque tengo que seguir el transcurso de la novela, pero el hijo de puta qué me traslado a esta novela, apenas pensó en este pequeño oceano al darme un año antes de que me maten.

Y si me acuerdo bien de las cosas que "leí" de la novela, la protagonista se presentará en la escuela de los nobles la semana próxima, o sea, tengo tiempo de irme de este maldito pueblo antes de que vaya directamente hacia su casa y le sostenga los cabellos para pelear como perros.

Por suerte que Leila nació en una familia de cuchara de oro, porque si fuera pobre me hubiera muerto del aburrimiento antes de que el estúpido príncipe heredero me maté. Es que en mi vida pasada era una persona que dependía 100% de su teléfono y se desesperaba cuando no lo podía usar, es por eso que estando en esta familia noble puedo pasarme el rato comiendo o bebiendo té. Pero sigo aburriendome de todos modos.

Soy de la familia de los Alcalá, la cual que también por desgracia son cercanos a la familia del príncipe heredero, y los cuales planearon desde que eramos pequeños casarnos cuando tengamos la mayoría de edad. Es decir... muerte por todos los lados.

Y hoy, iré al palacio imperial hacer nada más y nada menos que cancelar mi compromiso con ese idiota, ¿y por qué? Pues porque en este año, Leila empieza hacerle las maldades a la otra idiota de la protagonista.

—Príncipe heredero, tiene una visita se la señorita Alcalá... —Habia dicho el mayordomo real al príncipe heredero qué estaba en su oficina.

—Dile que pase... —Suspiro cansado.

Tengo que decir en mi defensa qué no sé cuantas malditas veces Leila fue donde el príncipe heredero cuando no estaba en su cuerpo ya que conociendo a esta estúpida, iría donde él las 24 horas de los siete días de la semana.

—Con su permiso, sol del imperio—. Hice una reverencia, no me pregunten como me sé eso.

—¿Otra vez aquí Laila? Ya te dije que no adelantaremos el matrimonio... No estuve al tanto de lo que padecías en estos tres meses que no habias venido donde mí, pero no significa que adelantaré el compromiso... —Me miró con los ojos cansados.

Uy... Dios... Ya entiendo porque Laila no quería irse lejos de este papucho... (no lo había visto) Solo al notar como reaccionaba sabía que esta loca lo había visitado todos los días cuando aún no gobernaba su cuerpo.

—No es para adelantar nuestro matrimonio, príncipe... Quiero... terminar con él—. El príncipe heredero detuvo lo que estaba haciendo y me miro sorprendido, pero de inmediato puso su cara neutra.

—¿Y... a que se debe el caso? —Dejo lo que estaba haciendo y me miro.

—Ya... No me gusta...

¿Soy yo o se puso pálido?