• Spring Harmonies •

CAPITULO 16

Manager

- ¿Cuál es tu color preferido? – Pregunto mientras me quitaba la mochila y la ponía sobre su hombro, lo pensé un poco

- Supongo que el rojo – Respondí y luego lo señalé, era su turno

- El negro – Asentí, era bastante predecible

- ¿Cuál es tu sabor favorito? – Pregunte yo esta vez mientras girábamos hacia la derecha

- Creo que lo dulce, o lo acido, aun no me decido – Asentí y saque de mi mochila un dulce, se lo lance y este lo atrapo sin problemas – Ethan me compro un paquete gigante de dulces – Aclare

- ¿Vendrás hoy al entrenamiento? – Reanudamos nuestra caminata tras la breve pausa

- Claro, no estaría bien que faltase la mánager – Solté como si nada

- Claro, las mánager ... - Freno la caminata quedando detrás de mí como dándose cuenta de lo que había dicho - ¿Tomaste el puesto? –

- Ujum, desde el jueves, pero no se lo digas a los chicos – Esta vez me adelante y tome una foto de él – Quiero recordar esa expresión, creo que entiendo porque lo haces – Se posiciono a mi lado mientras negaba

- Buenos días, Haru-boo – Saludo Tsumu, se empeñaba en cada vez colocarme un apodo más estúpido

- Buenos días oxigenado – Respondí.

Hoy iniciaban los exámenes, o bueno, la siguiente semana, pero a de hoy harían simulacros acerca de los temas a evaluar así que también era importante poner empeño en ellos. La mayoría se encontraban preocupados por aquel pequeño detalle, los gemelos se habían tornado optimistas, más que nada Atsumu quien aposto conmigo a que si obtenía una mejor puntuación yo tendría que ser su asistente por un día, eso jamás podría ocurrir, al menos no funcionaría conmigo así que acepte con la condicion de que si yo ganaba en algún momento tendría que hacer lo que yo le dijera sin poder negarse, asintió estando demasiado convencido de sí mismo.

Para los exámenes y simulacros debíamos colocar nuestros bolsos en la zona del pizarrón, habían separado las mesas por lo que ahora cada uno se encontraba de manera individual, las mesas dobles hacían que el salón se viese mucho más amplio, sin embargo, ahora éramos un total de 4 columnas de pupitres en los que los maestros se las habían apañado para que no quedásemos unos sobre otros. Tras salir del simulacro de matemáticas me sentía bastante tranquila, me había acostumbrado a ir estudiando los temas el mismo día que los enseñaban y una vez a la semana me encargaba de hacer un resumen de todo. Aun para hoy debíamos realizar otros 3 simulacros de 2 horas cada uno, para el final del día estaría muerta. A la hora del almuerzo algunos estudiantes se dedicaron a preguntar a los maestros acerca de dudas o temas que habían notado complicados durante la prueba, para mi sorpresa los gemelos decidieron que no irían a almorzar así que ahora estábamos Suna y yo de camino hacia la cafetería.

- Me incomoda tu corbata – Suna fijo su mirada en mi por un segundo

- Ya lo sé – Se encogió de hombros, muchas de las chicas nos observaban, Suna también tenía su pequeño club de fans, aunque estas no eran tan evidentes como las de los gemelos.

- Odio que tengan club de fans – Comente molesta tras ver como las chicas me fruncían el ceño por caminar junto a mi compañero.

- Tú también tienes uno ¿No? – Sin comprender a que se refería levante una ceja en busca de que continuara hablando y así lo hizo – Quizás tu no lo hayas sentido pero créeme que me incomoda que los chicos me vean con cara de pocos amigos – Hasta ese momento no me había dedicado a ver a ningún chico de la escuela, y actualmente solo me centraba en las chicas cuya expresión hacia mí era de molestia, pero tras ampliar un poco mi campo visual me di cuenta de que a Rintaro le pasaba un poco lo mismo, en menor cantidad que yo pero aun así era molesto para él