CAPITULO 23

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Mejor amiga

Ethan me reprendió la noche anterior, conversamos un poco de lo ocurrido en la semana y por desgracia le notificaron la pelea y el incidente con Sato. El mayor espero pacientemente a que le contara por mi propia cuenta cómo sucedieron los hechos como si no supiese nada del asunto. Luego de finalizar mi historia dijo:

- Ya lo sabía todo, solo queria oír tu versión; en cualquier caso, me encargue de responder a la carta que me enviaron – La respuesta de Ethan expresaba disculpas por lo sucedido mencionaba que esperaba que una situación tan bochornosa no se volviese a presentar y que esperaba acciones por parte de la escuela frente a quienes se encargaban de molestar a otros estudiantes, pues mi reacción fue valiente al intentar defender a esa chica aun a costa de mi propia integridad física, y hacia énfasis en que el golpe que le propine a la chica fue en defensa propia. De manera que salí ilesa de la situación de la pelea. Además, algunos testigos visuales presentaron de manera anónima su testimonio frente a lo sucedido aquel día.

Otro caso diferente fue el de Hanayo Sato, no tenía excusas para justificar mi actitud frente a ella, fui yo quien la ataco verbalmente desde el primer momento y eso me ponía en una posición de desventaja. Pero, fuera de todo pronóstico, a segundos de que el director me plantara un castigo, Yuna hizo su aparición en la oficina, comentando que Sato uso términos despectivos hacia ella sin motivo o razón aparente y que, aparentemente desde el primer momento se encontró hostigando a Suna, quien se había negado a dar una declaración de lo sucedido, al menos eso era lo que yo creía. Pues gracias a Tsumu, quien apareció en la oficina prácticamente escoltando a Yuna, al cruzar las puertas sin ser llamado el director tuvo que escuchar cinco minutos del mayor de los Miya, mencionando que una estudiante ejemplar como yo, merecía una buena defensa y para ello estaba él, quien menciono que escucho todo el alegato desde el inicio y que, gracias a su consejo Rintaro Suna había dejado su caso a la secretaria con su pequeña versión de lo sucedido desde su punto de vista. Alegando que, yo era alguien quien defendía a capa y espada el confort y el bienestar de sus amigos.

Por una parte, me sorprendía que Atsumu hubiese usado palabras bastante técnicas y adicional a ello, que sus argumentos fueran coherentes, lejanos a un juicio de valor o subjetivo; estaba agradecida con él, y con su hermano, quien mejoro la redacción de todo aquello que Atsumu quiso decir. Al par de rubios les permitieron salir antes que a Hanayo y a mí, a ella le mencionaron que, si volvía a ocurrir un incidente por mínimo que fuese, se le impondría un castigo lo suficientemente pesado como para que no volviese a ocurrir. Entonces, regrese al salón invicta, sin castigos y bien librada de ambas situaciones. Por ello al sentarme junto a mi amigo ambos chocamos nuestras manos, victoriosos.

Entendía que esta vez realmente todo ocurrió por mi forma de actuar frente a lo que sucedió, y no encontraba respuesta alguna para solucionar el manojo de dudas que se encontraba en mi mente. Mi manera de actuar no fue adecuada, demasiado alejada de lo que hubiese pasado en otra ocasión e incluso con otras personas, pero, la sangre me hervía, sentía que el cuerpo me ardía y la mente se me nublaba con la ira. La chica tenía un físico agradable a la vista y parecía aprovecharlo al máximo; sin embargo, ver sus delgados brazos rodeando a Suna me hizo enloquecer, fue diferente de lo que sucedió con Yuna, fue un derroche de valentía por ver la injusticia frente a mis pies, quizás podría añadirle a ello que me vi un poco reflejada en ella. Con Suna fue una reacción casi primitiva.

A Ethan solo le comenté que la chica me irrito y que luego de ello molesto a Yuna, no mencione su forma de acercarse a su amigo. No parecía molesto, incluso podría decir que se sentía algo orgulloso de mi por defender a alguien, y más si ahora resultaba que eran mis amigos. Algo en su mirada me decía que no todo estaba bien, pero decidí no preguntar, estaba cansada y tenía que hacer mis deberes para irme al miniestudio a cantar algunas de las canciones para el concierto de despedida.

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