CAPITULO 18

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Cita

- ¿Qué tal te fue esta semana? ¿Harían simulacros no? – Asentí aun de espaldas.

- No me preocupan las pruebas reales, esto mucho menos – Su risa resonó por la habitación.

- Me alegra que eso no haya cambiado, ¿El lunes inician las evaluaciones? – Asentí otra vez

- Es una lástima no poder estar allí para llevarte a cenar – Me reí

- En realidad, si – Lance la ropa del armario a mi cama, él me miraba curioso, alise con mis manos la blusa color verde pastel que Ethan me había comprado hacia no más de 6 meses

- ¿Saldrás hoy? – Cerré las cortinas de la ventana, y por un momento pensé en que podría negarse a dejarme salir, me acerque al escritorio y me senté frente a la cámara, Ethan me observaba esperando una respuesta

- Si, solo saldré a comer algo, regresare temprano – Su mirada me pedía más información – Tampoco es que puedas decirme que no, digo, estas en Sendai – Suspiro y asintió

- Ahora me es un poco más difícil ir hasta Hyogo – Recargo su cabeza en su mano

- Lo sé, me lo dijiste antes de venir, durante el primer mes podrías estar conmigo, pero luego tus negocios se reanudarían con normalidad y yo tendría que quedarme viviendo sola – asintió para luego bufar

- Aaah odio no poder estar contigo, extraño molestarte en las mañanas – Me reí de él, no debía de ser fácil encargarse de los negocios familiares

- También te extraño, en cualquier caso, sabes que te mantendré informado de todo – Sonreí, tener a Ethan lejos de mi era lo más cercano a perder un familiar que había experimentado. Cuando empezamos a vivir juntos recuerdo que permanecíamos las 24 horas del día juntos. Cuando yo tenía clases él se encargaba de llevarme y de recogerme, preparaba mi desayuno, almuerzo y cena, a pesar de tener otras responsabilidades su rol de hermano era lo principal. Recuerdo cuando llegaba a casa luego de trabajar como mesera en uno de los café-bar de la familia, se había negado a que yo trabajara, pero entendía que yo queria tener mi propio dinero y no depender tanto de él, en realidad todo mi dinero se iba en darle regalos a Ethan, en hacerle la cena, en cocinar postres para él. Ethan nunca se apartó de mí, sin importar las circunstancias siempre estaba para mí.

- ¿Recuerdas esa vez que peleamos? – Asentí y reí. Había sido una completa tontería, su pareja de aquel momento había creído que Ethan tenía una hija y que se lo estaba ocultando. Por supuesto que yo aun no la conocía. Esa noche mis clases terminaron temprano así que prepare la cena y llame a Ethan, pero no contaba con que del otro lado una voz femenina seria quien me hablara.

- Hola, hice la cena para los dos, ¿A qué hora vendrás? – Hable sin esperar que Ethan respondiera, la cena se veía bien pero no duraría demasiado tiempo caliente y no sería lo mismo.

- ¿Disculpa? ¿Quién eres? – Una voz aguda me respondió por la bocina

- Oh, disculpa. Debes ser la secretaria de Ethan, ¿Podrías decirle que se comunique con Haruko? – La chica emitió un gruñido y colgó el teléfono. "que grosera" pensé

La pobre chica había creído que en realidad no era una hija, sino que era una amante de Ethan, que este le estaba siendo infiel. Cuando Ethan regreso a casa cenamos y luego se enfrentó a mi diciendo que esa llamada le había causado muchos problemas.

- La próxima encárgate de decirme que tienes pareja – Me reí

- A la próxima pregunta quién te responde – Ahora era él quien reía. Aunque podía recordar perfectamente como su relación no había durado mucho tiempo, Ethan era un hombre ocupado y ella no lo entendía, mucho menos entendía porque debía hacerse cargo de su hermanita menor. Aunque yo me negara a que lo hiciera y le brindara su espacio él insistía en brindarme los cuidados que no tuve durante mi infancia.

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