CAPITULO 19

8 2 0
                                    

Fiesta

La semana de exámenes había transcurrido con normalidad, al parecer los esfuerzos de los gemelos habían valido la pena, pues en los resultados Atsumu había ascendido al menos 10 lugares en la lista, sin embargo, Osamu y el rubio mantenían el mismo puntaje así que una nueva disputa se hizo presente por ver quién de los dos tendría la gloria. Por mi parte también había ascendido un par de lugares, en la academia de la que venía solía ubicarme en el primer lugar ahora me conformaba con estar en el top 5.

Ethan había y yo habíamos hablado acerca de la situación, yo viviendo sola, él siendo incapaz de liberarse de sus responsabilidades y la banda.

Si bien Ethan desde casi toda su vida vivió en Hyogo era cierto que eso solo había sido algo momentáneo, cuando lo conocí ni siquiera pasaba 2 días a la semana en Hyogo porque los negocios en Sendai precisaban de su atención, antes de mudarnos fue muy claro en que su etapa de vivir aquí había culminado prácticamente en su totalidad, pues los negocios que logro entablar marchaban sobre ruedas aun sin su supervisión inmediata, así que tendría que regresar a Sendai donde se encontraba la abuela, ahora que se estaba preparando para hacerse responsable de todos el emporio de la familia debía de permanecer más tiempo del esperado junto a Umiko-sama. El tiempo de Ethan en Hyogo había llegado a su fin y lo único que lo retenía era yo; a pesar de la importancia que la abuela le brindaba a la reputación de la familia también se preocupaba por mi seguridad, en alguna ocasión menciono que le recordaba a su hija y que por ese motivo no podía permitirse que algo me sucediera, eso hacía que en múltiples ocasiones enviara a Ethan a mi cuidado, no le molestaba, por el contrario él lo disfrutaba más que nadie; ambos estaban pasando por un momento difícil emocionalmente hablando, poco tiempo había transcurrido desde el ataque en el festival y ahora debían de concentrarse en sus deberes teniéndome a mí a kilómetros de distancia sobreviviendo a la vida académica.

Con respecto a la banda Ethan había mencionado que tras finalizar los exámenes teníamos programado un fin de semana caótico, las fechas canceladas debían de ser reagendadas y aun así debíamos cumplir con las que ya teníamos desde antes. No sería demasiado complicado cumplir con las del fin de semana pues los entrenamientos no re retomaban hasta el lunes luego de la semana de exámenes, pero a partir de la reanudación del club tendría el tiempo bastante limitado para cumplir con todo. Sin duda no pensé bien las cosas, pero no me molestaba, me sentía bastante tranquila referente a toda la carga que accedí a cargar. Y por ese motivo es que justo en este instante recojo mi mochila a toda prisa, sin prestarle mucha atención a mi amigo y sus suplicas de que vayamos a una fiesta que se celebrara hoy por la finalización de las pruebas.

- No huyas maldita enana – Bramó

- Tengo que irme Atsumu – Frunció el ceño.

- No seas así Haruko, diviértete por lo menos una vez – Su voz era lo suficientemente profunda y su expresión empezaba a oscurecerse. De lo poco que conocía a Atsumu sabía que le molestaban las negativas, bien me había negado bastantes veces a sus planes porque yo tenía los míos o porque sencillamente estaba ocupada

- En verdad quisiera, pero hoy no puedo – Atsumu bufo

- Déjala – Hablo Osamu quien había empezado a caminar hasta la salida, en verdad sentía que le daba un poco igual toda esta situación – Vámonos – Suna camino junto al de cabello gris aun con los ojos clavados a su móvil

- Dame un motivo valedero para que no me moleste contigo, porque desde que te conozco y somos amigos te niegas a los planes que hago – Suspire.

- Tengo una cita – Sus ojos parecieron salirse de sus orbitas, Osamu quien apenas se encontraba en el umbral de la puerta poso su mirada sobre mí y Suna por primera vez desde los últimos 15 minutos había enfocado su atención en mi o en mis palabras, su rostro se mostraba algo sorprendido, pero en su mirada sabía que quizá le había molestado mi comentario. Aun no entendía por qué, solo habíamos tenido una cita y desde ese momento nuestras vidas continuaban con normalidad; además era solo una mentira.

• Spring Harmonies •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora